Las claves de la enmienda a la totalidad del PP a la ley de eutanasia del PSOE

La enmienda a la totalidad del PP supone una ley alternativa para regular unos “cuidados paliativos integrales y de calidad”. Sugieren, además, crear un área de capacitación para los profesionales sanitarios.

Pablo Casado, presidente del Partido Popular, junto a Dolors Montserrat, portavoz del PP en el Congreso.
Pablo Casado, presidente del Partido Popular, junto a Dolors Montserrat, portavoz del PP en el Congreso.
CS
17 octubre 2018 | 17:45 h

El Partido Popular ha presentado en el Congreso de los Diputados la enmienda a la totalidad que anunció este martes a la proposición de Ley Orgánica de regulación de la eutanasia del PSOE. La iniciativa, que refuerza la oposición de los populares a esta práctica, representa más una defensa por la regulación de los cuidados paliativos.

Tal y como se puede ver en el texto, firmado por la exministra de Sanidad y ahora portavoz del PP en el Congreso, Dolors Montserrat, se muestran contrarios a la regulación de la eutanasia con frases como las siguientes: “Ni en nuestra Constitución ni en el resto de nuestro ordenamiento jurídico existe el derecho a morir. No existe un derecho a disponer de la vida ni a poder requerir de los poderes públicos la asistencia para ello”.

"La exigencia de la regulación de la disposición de la propia vida como un derecho supone una agresión a los mismos principios y valores constitucionales que se invocan por algunos para la legalización de la eutanasia"

Los populares subrayan que “el consentimiento tiene importantes limitaciones en nuestro marco jurídico cuando, reconocidas incluso por sus más fervientes defensores, cuando proponen la posibilidad del ejercicio de la eutanasia sólo a grupos muy reducidos de personas que se encuentran en unas condiciones y situaciones concretas”. En este sentido, consideran que esta concreción “determina la disponibilidad de unas vidas, frente a la absoluta indisponibilidad de otras, lo que resulta constitucionalmente inaceptable y éticamente cuestionable”.

COMO LA ESCLAVITUD O LA VENTA DE ÓRGANOS

La enmienda del PP a la ley del PSOE llega a comparar la eutanasia con “la venta de órganos” o “la aceptación de la esclavitud propia” en cuanto a que suponen un “trato o comercio degradante para el ser humano”. Por ello, destacan que “la exigencia de la regulación de la disposición de la propia vida como un derecho supone una agresión a los mismos principios y valores constitucionales que se invocan por algunos para la legalización de la eutanasia”.

Frente a esta práctica, que definen como “elección de la muerte”, el PP plantea una “apuesta y compromiso por unos cuidados paliativos de calidad, una adecuada atención sanitaria y una actuación integral de las administraciones para que el proceso natural del final de la vida responda a esos principios de  humanidad y respeto a la dignidad intrínseca de todas las personas”.

El PP defiende la creación de un área de capacitación específica en materia de cuidados paliativos y más formación para los grados universitarios sanitarios

En este punto, mantienen su coincidencia con la ley de Ciudadanos de “derechos y garantías de la dignidad de la persona ante el proceso final de su vida”. Por ello, instan a “reafirmar el compromiso de las instituciones públicas con los ciudadanos paliativos de calidad y la defensa de la dignidad y la voluntad del paciente, libremente expresada e informada”.

FORMACIÓN PARA LOS PROFESIONALES

En la propuesta alternativa del PP defienden que se forme y capacite a los profesionales sanitarios en materia de paliativos. Para ello, instan a que se la formación llegue a los grados universitarios de Medicina, Enfermería, Trabajo Social y Psicología y en los títulos correspondientes a los estudios de Formación Profesional de Técnico en Cuidados Auxiliares de Enfermería y Técnico en Emergencias Sanitarias.

Por otra parte, indican que si se aprueba esta ley el Ministerio de Sanidad “creará un área de capacitación específica en materia de cuidados paliativos de conformidad con la ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, y el Real Decreto-ley 16/2012”.

FINALIDAD

Los populares, que no tienen asegurado el respaldo parlamentario a esta enmienda a la totalidad, destacan que su norma tiene como finalidad “garantizar el respeto a la dignidad de la persona en el proceso final de su vida, asegurar la autonomía de los pacientes, contribuir a la seguridad jurídica de los profesionales sanitarios y garantizar unos cuidados paliativos integrales y de calidad a todos los pacientes que lo precisen”.

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