El Congreso tumba los PGE de Sánchez y deja a la sanidad española en vilo

A pesar de los intentos de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, por defender los PGE, finalmente la mayoría del Congreso ha apoyado las enmiendas a la totalidad presentadas. Así, todo parece indicar que habrá elecciones.

Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, junto a María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, junto a María Jesús Montero, ministra de Hacienda.

Las intervenciones manifestadas por los diferentes grupos parlamentarios este martes y miércoles en el Congreso dejaban ya entrever el resultado de la votación sobre las enmiendas a la totalidad presentadas al proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para el 2019. Finalmente, las fuerzas independentistas no han cedido y la mayoría del pleno (191 a favor de las enmiendas, 158 en contra y una abstención) ha tumbado las primeras cuentas diseñadas por el Gobierno dePedro Sánchez.

Tras este varapalo, ocho meses después de alcanzar la presidencia tras la moción de censura contra Mariano Rajoy, el Ejecutivo central se ve forzado a no agotar la presente legislatura, y por tanto adelantar la convocatoria de elecciones generales, ante la falta de apoyos suficientes. A falta de conocer la fecha elegida para los comicios, el escenario deja a la sanidad española en vilo ante la cantidad de medidas que están en marcha.

Con el posible adelanto electoral, quedarían paralizadas leyes en trámite como la de muerte digna, la de eutanasia y la de universalidad de la asistencia sanitaria

Si el Gobierno opta por adelantar las elecciones, se mantendrían prorrogados los PGE de 2018, los últimos del anterior Ejecutivo del PP. En este sentido, el Ministerio de Sanidad debe informar al Ministerio de Hacienda si prevé iniciar algún gasto extra durante 2019. Asimismo, hasta que no se conforme un nuevo Gobierno tras las elecciones, no se podrán diseñar unas nuevas cuentas, las cuáles también deberán someterse a votación.

LEYES Y POLÍTICAS SANITARIAS PARALIZADAS

Con dicho escenario, pueda darse la posibilidad de que decaigan los proyectos de ley sanitarios que actualmente están en tramitación. Es el caso de la ley de muerte digna, actualmente en el Senado, la de eutanasia, en fase de ponencia en el Congreso, y la de la universalidad de la asistencia sanitaria, en tramitación por la vía de urgencia. La disolución de las Cortes Generales sería automática con la convocatoria electoral, por lo que se paralizaría la tramitación de las mencionadas proposiciones.

Otras actuaciones iniciadas por el Ministerio de Sanidad, como el plan frente a las pseudoterapias o la estrategia de reforma de la Atención Primaria, en duda si el Gobierno entre en funciones

Por otra parte, tampoco saldrían adelante medidas sanitarias incluidas en los PGE de 2019, como la eliminación del copago farmacéutico para colectivos vulnerables, el incremento del presupuesto en I+D+i o el pago de las ayudas a las víctimas de la talidomida en España.

Igualmente, con el actual Gobierno en funciones y mientras se llega a conformar uno nuevo tras las elecciones generales, quedarían paradas actuaciones del Ministerio de Sanidad como la convocatoria de un pleno del Consejo Interterritorial sobre Atención Primaria, la elaboración de una nueva Estrategia para este nivel asistencial, el plan de protección a las personas frente a las pseudoterapias, finalizar el proceso para aplicar la prescripción enfermera o las mejoras en materia de recursos humanos.

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