Las elecciones en el Parlamento Europeo darán paso a un nuevo gobierno que, durante los cinco próximos años, estará a cargo de las políticas sanitarias de la Unión. Ante esta situación, desde Europa se ha querido conocer la opinión de sus ciudadanos sobre cuáles deberían ser sus futuras prioridades sanitarias. Así, los ciudadanos parecen tenerlo claro: el envejecimiento de la población y el cambio climático serían sus principales preocupaciones.
Estas han sido las conclusiones del Observatorio de Políticas y Sistemas Sanitarios de la UE. Con estos resultados vemos que los ciudadanos europeos están esencialmente preocupados por las cuestiones van a afectar nuestra salud a largo plazo, pues todos los sectores han considerado como "más importantes” estas como áreas clave, y alegan además que la Comisión debería tomar medidas al respecto de las mismas.
Igualmente, las cuestiones de seguridad y el papel de la UE en el mundo también se mencionan repetidamente por parte de los encuestados. Desde la entidad se entiende que “esto sugiere que las acciones que la Comisión ya está tomando han creado un cierto grado de confianza (o complacencia) en la gente que asume que el trabajo continuará (y debería) continuar”, comentan. En definitiva, las preocupaciones comunes de la población pasarían por las enfermedades no transmisibles (incluidos el cáncer y las enfermedades cardiovasculares); la salud mental; la equidad; la salud pública, prevención y promoción de la salud; los determinantes políticos de la salud; y los servicios de asistencia.
Los determinantes de la salud son importantes para la población
Ahora bien, conocidas las preocupaciones de la ciudadanía, desde el observatorio se ha querido saber también qué tipo de medidas quiere la población que se adopten desde la UE. Por ejemplo, en el caso de la seguridad sanitaria, los europeos pedirían a la comisión un fortalecimiento de los sistemas para ampliar la preparación y la innovación, además de una mayor coordinación entre países.
Los determinantes de la salud también son importantes para la población, y es por ello que se considera necesaria una integración de la salud en todos los sectores para tomar medidas en todos los ámbitos que tengan en cuenta nuestro bienestar. Ligada a este punto, estaría también la búsqueda de la cobertura sanitaria universal. Es decir, que se haga un mapeo de todas las brechas en la cobertura y, con él, un seguimiento de todas las debilidades en este sentido. Se pone el foco en el acceso a la Sanidad por parte de de los grupos vulnerables.
La transformación también es una prioridad, entendida como las herramientas para fomentar la innovación en la UE. Eso sí, la ciudadanía pide tener muy en cuenta a los pacientes en este sentido. También en esta línea se querría poner en valor el papel de las tecnologías digitales y la Inteligencia Artificial (IA). Pero en este caso debe haber una equidad y una inclusión digital de toda la población, y se debe tener en cuenta la seguridad y la privacidad de los usuarios.
La transformación también es una prioridad, entendida como las herramientas para fomentar la innovación en la UE
El personal sanitario y sus condiciones de trabajo son igualmente un punto en el que la ciudadanía se está fijando. Aquí, por ejemplo, y para mejorar el mercado laboral en el sector sanitario, se propone que se alineen los estándares educativos de todos los países y que se reconozcan los títulos de manera homogénea. Además se buscan políticas comunes para todos los profesionales de la UE, no sólo políticas nacionales.
Los ciudadanos tampoco dejan de lado la capacidad de rendimiento y resiliencia de sus sistemas, para lo que se pide una mejor preparación de cara a las futuras amenazas de la salud, a fin de que los sistemas las puedan resistir. En este punto se hace hincapié en la participación pública para la planificación y gestión de la salud. Pero los usuarios no sólo quieren que se oigan sus voces dentro de la UE, también abogan porque la unión tenga su propia voz en el contexto global para poder alcanzar “relaciones mutuamente beneficiosas con terceros países”.
Finalmente, y en cuanto a los desafíos más a largo plazo, la ciudadanía tiene clara la necesidad de prepararse para mitigar y adaptarse al cambio climático. Para eso se propone usar las tecnologías y la innovación, pero de una manera respetuosa con el clima. En cuanto al envejecimiento, se ponen de relieve las necesidades de los pacientes, y se propone la integración de la atención primaria, con la de largo plazo y la atención social. Para aprovechar esta unión al máximo, también se propone aprovechar las tecnologías y adaptarlas a la edad de los usuarios.