Antoni Comín ha mostrado su apoyo a la causa independentista en varias ocasiones; mientras Montserrat declaró que no afectaría "para nada" a la candidatura
Ha sido el anuncio de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (el denominado Brexit) lo que ha provocado, entre otras cuestiones, que se inicien los trámites para que organismos europeos como la EMA, con sede actual en Londres, busquen otra ubicación en suelo europeo. Se trata de una cuestión que formará parte de las negociaciones que mantendrán los Estados miembros con el Gobierno británico, presidido por Theresa May, una vez se configure definitivamente el Ejecutivo en este país tras las elecciones del pasado 8 de junio.Aún así, muchos países de la Unión Europea han presentado a algunas de sus ciudades como candidatas para albergar esta agencia. Es el caso de España, que entorno a la candidatura de Barcelona ha logrado la unión del Gobierno, representado por la ministra de Sanidad Dolors Montserrat, con la Generalitat,personificada en el consejero de Salud Antoni Comín, y el Ayuntamiento de Barcelona, con la alcaldesa Ada Colau al mando de la delegación.
En los últimos meses, además, muchos miembros del Ejecutivo que preside Mariano Rajoy se han volcado con el apoyo a esta candidatura y se ha podido ver como desde todas las instituciones han trabajado de manera conjunta, a través de la creación de un comité de apoyo o de la visita a la propia sede actual de la EMA para presentar la candidatura.
No obstante, la convocatoria del referéndum anunciada por Carles Puigdemont hace peligrar el consenso conseguido por todas las partes hasta el momento e incluso evidencia el desentendimiento que hay de fondo. Y es que, el presidente catalán ha llegado a declarar que “se compromete a aplicar” el resultado de esta consulta. Además, el propio Antoni Comín ha mostrado su apoyo a esta causa en varias ocasiones. Mientras, la ministra de Sanidad, que en una visita a Bruselas se mostró “convencidísima” de que el proceso independentista “no afectará para nada” a la candidatura, declaró por último que Puigdemont debía acudir al Congreso para “debatir con los grupos y aceptar el resultado de la votación democrática”.
BRUSELAS, ESCÉPTICA CON CATALUÑA
La Unión Europea se ha posicionado a favor del Gobierno español y en pro de la "estabilidad" tras haberse consumado la salida del Reino Unido
Mientras tanto, aunque la Unión Europea ha calificado esta situación como un “asunto que pertenece al orden constitucional interno” de España, el cual se debería resolver entre el Gobierno y la Generalitat, sí que se ha posicionado a favor del Ejecutivo ya que teme que la cuestión afecte al organismo europeo. En este sentido, el hecho de que se pueda bloquear o incluso empeorar la relación entre Estado y la autonomía catalana en los próximos meses podría repercutir sobre la decisión que debe tomar el Consejo Europeo, que como organismo se ha mostrado a favor de la “estabilidad” en el conjunto de los Estados miembros después de que se haya consumado la salida del Reino Unido.
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