El currículum vitae es la carta de presentación de los candidatos a la hora de buscar empleo y lo que puede marcar la diferencia a la hora de conseguir un trabajo. En el caso de los profesionales sanitario, ¿qué pautas de deben seguir para conseguir avanzar en los procesos de selección? Jorge Guelbenzu, director general de Infoempleo, explica a ConSalud.es que los aspectos clave son el orden y la claridad.
“Nos referimos a que de un simple vistazo, el reclutador se encuentre toda la información de manera adecuada, es decir, dividiéndola por secciones: datos personales, experiencia, formación, otros datos de interés…Y, por supuesto, que resulte atractivo estéticamente”, detalla Guelbenzu y añade: “No es necesario que el diseño sea el más creativo del mundo pues en este sector no es un factor primordial, lo importante es que la estructura y el contenido cuente con armonía”.
"No es necesario que el diseño sea el más creativo del mundo pues en este sector no es un factor primordial"
En su experiencia, es importante que los sanitarios potencien la formación complementaria como cursos, especializaciones o seminarios, así como los idiomas, porque éstos serán imprescindibles en caso de que se busquen oportunidades internacionales. En este contexto el director de Infoempleo recuerda Sanidad ha sido el sector en el que se han publicado más ofertas de empleo para trabajar en el extranjero en el último año. “No hay que olvidar incluir aspectos tales como la movilidad geográfica o competencias personales que sean relevantes para desempeñar la posición como empatía, trabajo en equipo, orientación al paciente, entre otras”, aconseja.
En el caso de los MIR, médicos recién especializados que suelen contar con menos experiencia laboral, Guelbenzu recomienda destacar la formación complementaria y las actividades no laborales como voluntariados. “Lo ideal es que lo adapte lo máximo posible a la oferta de empleo a la que aplica, analizando previamente qué es lo que puede interesar a la persona que reciba el currículum”.
QUÉ NO HACER
Por el contrario, hay otros aspectos como las faltas de ortografía, datos inexactos o incompletos, incluir demasiada información o ser demasiados creativos que se deben evitar a la hora de elaborar el documento.
“Por supuesto también que el léxico que se utilice sea accesible, es lo que se denomina empatía cognitiva y es que, la persona que va a recibir el currículum puede ser o no un especialista de la misma materia o también puede que te encuentres con un profesional de Recursos Humanos que no conozca al detalle los tecnicismos o la jerga más puramente médica”, concluye.