Dra. Mateos (SEHH): "Nos preocupa el acceso a la innovación en un momento de explosión innovadora"

La presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), la doctora Mariví Mateos, analiza en ConSalud.es la situación de la especialidad, los retos en la lucha contra el cáncer hematológico y las posibilidades de las terapias CAR-T.

María Victoria Mateos, nueva presidenta de los hematólogos españoles (Foto. SEHH)
María Victoria Mateos, nueva presidenta de los hematólogos españoles (Foto. SEHH)

"La ampliación de centros CAR-T por parte del Ministerio de Sanidad ha reducido las desigualdades entre regiones en nuestro país". Esta es la visión de la presidenta de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), la doctora Mariví Mateos. En una entrevista concedida a ConSalud.es, la facultativa analiza la situación de la especialidad, los retos en la lucha contra el cáncer hematológico y las posibilidades de las terapias CAR-T.

¿Cuál ha sido el recorrido de la especialidad de Hematología y Hemoterapia durante 2022?

Nuestro congreso nacional es el perfecto escaparate para ver el recorrido de la especialidad de Hematología y Hemoterapia en sus diferentes ámbitos. Así, por ejemplo, en lo relativo al cáncer hematológico, la terapia CAR-T sigue siendo 'punta de lanza' de los avances en el tratamiento. En los próximos años habrá muchas e interesantes novedades en las terapias CAR-T, y no solo en el ámbito de la hematología, sino también en enfermedades autoinmunes y en enfermedades infecciosas. En el caso concreto del mieloma múltiple, la terapia CAR-T irá mejorando gracias al conocimiento de nuevas dianas inmunes con potencial terapéutico y de los mecanismos implicados en la resistencia a esta inmunoterapia.

Por otro lado, y después de varias décadas de avances muy sólidos en neoplasias hematológicas crónicas o subagudas, ahora parece que le toca el turno a las leucemias agudas y a los síndromes mielodisplásicos (SMD). En la leucemia mieloblástica aguda se vienen registrando importantes progresos con las terapias dirigidas a dianas moleculares. En estos momentos ya contamos con varias generaciones de fármacos de eficacia probada y que tienen un impacto muy significativo en la supervivencia de los pacientes. En la leucemia aguda linfoblástica, el gran salto adelante se está produciendo con la introducción de la inmunoterapia, ya sea con anticuerpos monoclonales o con células CAR-T y, sobre todo, gracias a su adecuada integración dentro del tratamiento global de esta enfermedad. Por su parte, el tratamiento de los síndromes mielodisplásicos ha mejorado sustancialmente en las tres últimas décadas, aunque persisten dos retos fundamentales: uno, mejorarla supervivencia de los SMD de riesgo alto, y otro, mejorar la anemia crónica en los SMD de riesgo bajo, evitando trasfusiones repetidas de glóbulos rojos, que se asocian a un empeoramiento de la calidad de vida.

"La medicina transfusional ha tenido un impulso importante en los últimos años en parte explicado por las exigencias de la terapia CAR-T en los centros y servicios de transfusión"

Desde un punto de vista más transversal, el seguimiento de personas portadoras de clones hematopoyéticos con potencial transformación maligna puede ofrecer grandes posibilidades en prevención. Todo esto está en estudio y debe realizarse sin alarmar, pues en muy pocos de estos casos se acabará desarrollando un verdadero cáncer hematológico.

En el terreno de la eritropatología, la formación se ha dirigido a optimizar el manejo de los medicamentos más utilizados frente a la anemia. Actualmente existen numerosas dudas y controversias en torno al uso de los análogos de las eritropoyetinas.

Por otro lado, la medicina transfusional ha tenido un impulso importante en los últimos años en parte explicado por las exigencias de la terapia CAR-T en los centros y servicios de transfusión.

Del lado de la trombosis y hemostasia, cabe destacar el potencial uso de la inteligencia artificial para mejorar los resultados de los modelos predictivos de riesgo trombótico en pacientes con cáncer o la aplicación de la genética en la hemostasia para mejorar tanto en el diagnóstico como en el desarrollo de nuevos modelos de terapias. Con relación a los anticoagulantes orales de acción directa (ACOD), su uso está cada vez más extendido, aunque todavía no están al alcance de todos, ni las indicaciones totalmente establecidas. Por otro lado, vale señalar que se están desarrollando nuevas familias de anticoagulantes basados en el sistema de contacto, lo que puede marcar una revolución en la próxima década.

¿Qué supone para los investigadores de esta especialidad la concesión de Becas de entidades como las Becas de Gilead a la Investigación Biomédica?

Es un reconocimiento importante a su labor, desinteresada y precaria en la inmensa mayoría de casos. El hematólogo es un médico científico por excelencia y la especialidad es pionera en innovación. Sin investigación, mucha de esa innovación no habría sido posible.

Al cierre de año, ¿cuál es la situación de las terapias CAR-T en España?

Aunque siempre hay cabida para la mejora, no cabe duda de que la ampliación de centros CAR-T por parte del Ministerio de Sanidad ha reducido las desigualdades entre regiones en nuestro país. Hay un acceso más equitativo y con garantía de calidad. Cada solicitud de terapia CAR-T es evaluada por un grupo de expertos a nivel nacional. El comité determina si la solicitud presentada es o no favorable, de acuerdo a las indicaciones aprobadas del medicamento. Su decisión es vinculante.

"Es bastante probable que, en un futuro no muy lejano, vuelva a ser necesaria una nueva tanda de centros autorizados"

Además, las terapias CAR-T presentan un futuro muy prometedor frente al cáncer hematológico y sus indicaciones van a seguir aumentando a lo largo de los años, por lo que la SEHH seguirá vigilante y expectante para que el acceso siga siendo universal y equitativo. De hecho, es bastante probable que, en un futuro no muy lejano, vuelva a ser necesaria una nueva tanda de centros autorizados.

¿Qué avances se han producido en los trasplantes hematopoyéticos a lo largo de 2022?

En nuestro último Congreso Nacional de Barcelona, #Hemato2022, celebramos una mesa específica con los temas más candentes en torno al trasplante hematopoyético y a la terapia celular en general. Además de analizarse la situación actual de los donantesy su seguridad, y los desafíos actuales y futuros de las terapias celulares antivirales, centrándose especialmente en la terapia celular antiinfecciosa para el tratamiento de distintas complicaciones en el post-trasplante alogénico, se habló largo y tendido del uso de las células CAR-T y el trasplante autólogo (del propio paciente) en linfomas. Los expertos se empiezan a preguntar si se puede llegar a abandonar el trasplante o si el trasplante puede ofrecer mejores resultadosque la terapia CAR-T frente a estos cánceres hematológicos.

En términos más generales, decir que la actividad de trasplante hematopoyético en España sigue creciendo cada año, sobre todo en lo referido al trasplante alogénico (de otra persona que no es el paciente). Esto se debe, fundamentalmente, al auge del trasplante haploidéntico y de los donantes no familiares, cuyos números siguen aumentando cada vez más. España está al mismo nivel que Reino Unido y Francia.

¿Cuentan los profesionales con el suficiente arsenal terapéutico para hacer frente al cáncer hematológico?

La investigación en tratamientos frente al cáncer hematológico está viviendo una edad dorada, pues todos los esfuerzos que venimos haciendo los hematólogos desde el siglo pasado están dando sus frutos con creces. Sin embargo, el arsenal terapéutico no será suficiente hasta que lleguemos a erradicar estas enfermedades. Es por ello que nos preocupa especialmente el acceso a la innovación en estos momentos de explosión innovadora. Somos conscientes de que las nuevas terapias son cada vez más innovadoras y, por lo tanto, más caras, pero no por ello hay que restringir el acceso a las mismas y/o dilatar sus procesos de evaluación. Afrontemos la situación tal y como se hizo (y se sigue haciendo) con las terapias CAR-T. Sin duda, es un modelo a seguir, en el que autoridades sanitarias, profesionales de la hematología e industria farmacéutica han optado por beneficiar principalmente al paciente.

"Somos conscientes de que las nuevas terapias son cada vez más innovadoras y, por lo tanto, más caras, pero no por ello hay que restringir el acceso a las mismas y/o dilatar sus procesos de evaluación"

Hematología y Hemoterapia ha aumentado su demanda en los últimos años en el MIR. ¿Cuáles son los puntos fuertes que hacen atractiva la especialidad?

La especialidad de Hematología y Hemoterapia es muy diversa y quizás ahí radica su principal punto fuerte. El hematólogo ocupa tres puestos clave en el hospital y en el sistema sanitario: está en el laboratorio de hematología y, por tanto, participa en el diagnóstico de las enfermedades hematológicas; ejerce la clásica labor asistencial del médico; tiene la llave del banco de sangre y/o de los centros de transfusión, que se encuentran en una fase de reorganización por todos los avances que se vienen produciendo en la última década, especialmente en lo relativo a la terapia celular, y además es el especialista encargado de todo lo relacionado con la trombosis y hemostasis. Todo ello, es lo que nos ha llevado, desde hace varios años, a solicitar a las autoridades administrativas, un tiempo mínimo de 5 años de duración,  para el programa de formación de los especialistas en hematología: la razón es sencilla el cuerpo doctrinal de esta especialidad tan completa no puede cubrirse en apenas cuatro años de docencia.

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