El 80% de las condenas a ginecólogos se debieron a complicaciones relacionadas con el parto, y la mayoría proceden de reclamaciones realizadas en la sanidad privada
Así lo refleja un estudio publicado en la Revista Española de Medicina Legal, que analiza las 85 sentencias penales emitidas por los tribunales contra estos profesionales entre 1987 y 2013. De todas ellas, 25 fueron condenatorias, y supusieron el desembolso de cuantías de hasta 1.200.000 euros.Y es que, como señalan los autores del estudio, se trata una de las especialidades médicas con más demandas judiciales, ya que recibe el 15,53% de todas las reclamaciones, solo por debajo de la Traumatología y Cirugía ortopédica (15,69%).
En el caso de las reclamaciones tramitadas por la vía penal, la gran mayoría de las sentencias (un 64,7%) se refieren a problemas durante el parto, especialmente las que conllevan la muerte del bebé (un 29,4%) o generan un déficit neurológico en el mismo (un 15,2% de los casos). Estos errores son también los más proclives a acabar en condena para el profesional, de forma que 20 de las 25 sentencias dictadas en los 25 años analizados se debieron a problemas surgidos durante el parto.
Frente a ello, las condenas por errores relacionadas con el cáncer de mama, por complicaciones durante una laparoscopia o una histerectomía, apenas supusieron un 20% del total.
GINECÓLOGO Y MATRONA
Curiosamente, un 17% de las reclamaciones se dirigían tanto contra el médico como contra la matrona y hasta un 9,6% se dirigían sólo contra la matrona, lo que se debe a que “la obstetricia requiere una estrecha colaboración entre el médico y la matrona, asumiendo esta una gran responsabilidad”, según señalan los autores del estudio, cuyo primer firmante es Nicolás García-Ruiz.
La investigación también analiza los sectores de procedencia de las demandas que acabaron en condena. En este sentido, aunque las demandas procedentes del ámbito privado eran menos que las de la sanidad pública (sólo un 38,8%), la posibilidad de que el médico acabe condenado es mayor en el sector privado que en el público, pues acapara el 59,3% de las condenas.
Pese a ello, la investigación concluye que el porcentaje de reclamaciones que alcanzan altas instancias en la vía penal (es decir, llegan a tribunales superiores de justicia oal Tribunal Supremo), es “muy bajo”, así como que en estos casos la probabilidad de resultar condenado es menor que en la vía civil “e independiente de si se trata de un médico o de una matrona”.
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