La Fundación para el Desarrollo de la Enfermería (Fuden) con motivo de la celebración, el próximo 21 de septiembre, del Día Internacional del Alzheimer quiere destacar el papel clave de los profesionales de la fisioterapia en el tratamiento de esta enfermedad y en la necesidad de que las administraciones sanitarias regulen su inclusión, de manera igualitaria en toda España, dentro del equipo multidisciplinar que trabaja con los pacientes con Alzheimer en los diferentes centros sanitarios.
Según han informado en un comunicado, "la intervención de los fisioterapeutas es imprescindible en el abordaje de esta enfermedad, ya que gracias a su trabajo se logra la mejora de las capacidades físicas y cognitivas en este tipo de pacientes tanto en fases iniciales como en avanzadas".
Se estima que en 2050 habrá más de 130 millones de afectados de Alzheimer
De hecho, sólo en España hay 1,2 millones de personas afectadas y la cifra asciende a cinco millones si aglutinamos a pacientes y cuidadores. Se estima que en 2050 habrá más de 130 millones de afectados. Actualmente no existe cura para esta enfermedad, pero sí se pueden realizar actividades para retrasar el deterioro tanto físico como cognitivo donde la figura del fisioterapeuta es imprescindible.
“Nuestro trabajo con una persona que sufre Alzheimer”, ha señalado Ángel Villalgordo, responsable de Fisioterapeuta de Fuden, quién ha explicado que “tiene dos partes complementarias entre sí". "Por un lado, tenemos que ser capaces de estimular al paciente mediante actividades físicas y cognitivas, entrenándole para evitar el olvido, frenar la pérdida de capacidades, lograr la máxima autonomía y, en definitiva, conseguir la mejora del estado físico y mental. Por otro lado, no nos debemos olvidar de trabajar con los familiares/cuidadores que son piezas fundamentales en los diferentes procesos que sufre una persona con Alzheimer”, ha detallado Villalgordo.
En esta mismo punto, el responsable de Fisioterapeuta de Funden ha apuntado que “esta enfermedad cuenta con una alta prevalencia debido a varios factores, entre ellos, el envejecimiento de la población”. "Los fisioterapeutas tenemos que estar preparados para los retos que se avecinan: las demandas y necesidades de personas con Alzheimer. Necesitamos más formación para alcanzar la especialización en enfermedades que conllevan un deterioro de la función cognitiva”, ha concluido Villalgordo.