Enfermería (también) desbordada: el déficit de enfermeras del que no se habla

La escasez de enfermeras y enfermeros asola los servicios de salud. Estrés y descontento generalizado entre los profesionales de Enfermería por sus "penosas" condiciones laborales.

Personal sanitario y salud mental  (Foto. ConSalud)
Personal sanitario y salud mental (Foto. ConSalud)
Nacho Cortés
5 marzo 2019 | 17:45 h
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Es una situación histórica, a veces un tanto silenciada, pero la Enfermería española no pasa un buen momento. La sobrecarga asistencial y el elevado cupo de pacientes del que se quejan los médicos españoles afecta también a las enfermeras y enfermeros que han visto mermar sus condiciones laborales desde la crisis, sin embargo, se mantienen al pie del cañón ejerciendo una profesión que día a día lucha por reivindicar una posición de peso y calado dentro del Sistema Nacional de Salud (SNS).

En los centros de salud y hospitales españoles trabajan profesionales de la Enfermería con contratos temporales o salarios recortados durante la crisis económica. Por esa razón, sindicatos como Satse u organizaciones como el Consejo General de Enfermería (CGE) se mantienen en pie de guerra con las administraciones públicas para recuperar la estabilidad dentro del sector y poner fin a la precarización.

“Nadie reconoce las penosas condiciones laborales de las enfermeras que trabajan en los hospitales de nuestro país”

La falta de personal asola a las comunidades autónomas. “Nadie reconoce las penosas condiciones laborales de las enfermeras que trabajan en los hospitales de nuestro país”, asegura el Sindicato de Enfermería, Satse.

Esta organización sindical denuncia que los distintos servicios de salud “no han movido ni solo un dedo” para compensar de manera justa la situación laboral de un colectivo profesional cuyo salario base es de unos 1.000 euros al mes.

"PROFESIONALES PARA TODO"

Satse denuncia que las enfermeras y enfermeros que trabajan en los hospitales son considerados como “profesionales para todo”, trabajando a turnos, de noche y durante los domingos y festivos, lo que conlleva a un enorme desgaste físico y psíquico, al tiempo que dificulta enormemente la conciliación de la vida personal y laboral. El Sindicato de Enfermería apunta a que en el caso de las noches, una enfermera puede llegar a trabajar hasta 15 noches en un mes en jornadas de tiempo seguido.

"Una enfermera o enfermero cobra tres euros por cada hora de trabajo nocturno, cantidad que se reduce a dos euros si trabaja más de 70 horas al mes de noche", indica la central sindical.

"Una enfermera o enfermero cobra tres euros por cada hora de trabajo nocturno, cantidad que se reduce a dos euros si trabaja más de 70 horas al mes de noche"

Esta situación de estrés y descontento en la que trabajan los profesionales de Enfermería genera un caldo de cultivo que termina afectando a la asistencia sanitaria de los pacientes Según las estimaciones de Satse, los enfermeros españoles atienden hasta el triple de pacientes de los recomendados. "La salud y seguridad de todos los pacientes y ciudadanos está en mayor riesgo si no se cuenta con el número suficiente de enfermeros y enfermeras. Algo que sucede en los hospitales de la sanidad pública española, ya que se necesitan más de 72.000 enfermeras y enfermeros en los hospitales para equipararnos, al menos, a la media de los países de nuestro entorno", alerta Satse.

POBLACIÓN ASIGNADA

Las enfermeras y enfermeros que trabajan en los centros de salud españoles tienen una población asignada que llega hasta las 1.900 personas para cada una de ellos, lo que supone una "excesiva sobrecarga de trabajo" que afecta "negativamente" en la atención y cuidados que reciben los ciudadanos y pacientes.

Así se desprende del estudio del Sindicato de Enfermería (Satse) 'Análisis de la situación de los enfermeros, enfermeras, matronas y fisioterapeutas en los centros sanitarios del país', realizado por un grupo de profesionales y expertos del sector sanitario, que concluye que en España se necesitan, como mínimo, 87.890 enfermeras y enfermeros más en el sistema sanitario público, de los que 15.514 corresponden a Atención Primaria.

Según la organización sindical, la situación óptima sería la de que cada enfermera o enfermero tuviera que atender a unas 1.100 personas y, en todo caso, no superar las 1.400 personas. La actual carga de trabajo incide fundamentalmente en no disponer de todo el tiempo que desearían para realizar sus funciones, ya sea en la consulta del centro de salud o en las atenciones que se realizan en el domicilio del paciente, "lo que repercute negativamente en la atención recibida por el ciudadano".

Otras de las consecuencias negativas del déficit de enfermeras y enfermeras en la plantillas de los centros de salud es que resulta "prácticamente imposible" realizar actividades y actuaciones de prevención y promoción de la salud que propicien un mayor conocimiento y autocuidado de la población infantil, juvenil y adulta, resaltan desde el sindicato.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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