La Policía Nacional contabilizó en 2018 un total de 322 profesionales sanitarios que fueron agredidos física o verbalmente en España en su puesto de trabajo, la mitad enfermeras. Según el Consejo General de Enfermería(CGE), las cifras contrastan con las recogidas por el Observatorio que han puesto en marcha que sólo entre sus profesionales contabilizó cerca de 1.600 agresiones en 2017.
Desde el CGE han subrayado que se trata de “una cifra muy superior” a las que registran las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Sin embargo, han especificado que la diferencia se explica “por la ausencia de denuncia en Comisaría de muchas de las agresiones que sufren los enfermeros”. Según ha explicado Florentino Pérez Raya, presidente del Consejo, el motivo reside en que la mayoría de profesionales, sobre todo cuando se trata de agresiones verbales, no se atreven a denunciar.
Pérez Raya (CGE): "Sabemos que hay muchas más agresiones de las que tenemos constancia porque los profesionales piensan que la agresión verbal no es motivo de denuncia"
Mientras, el Observatorio de Enfermería incluye casos con denuncias y sin denuncias ante la Policía. “Sabemos que hay muchas más agresiones de las que tenemos constancia, principalmente cuando hablamos de amenazas o insultos porque los profesionales piensan que la agresión verbal no es motivo de denuncia. Sin embargo, sí lo es y así lo ha vuelto a subrayar la Policía Nacional”.
Por esta razón, desde el Consejo General de Enfermería han querido insistir “una vez más” en que “cualquier enfermera o enfermero que sufra una agresión, sea del tipo que sea, lo denuncie ante la propia Policía o en la Asesoría Jurídica de su colegio de Enfermería”, ha afirmado Pérez Raya.
BALANCE “MUY DIFERENTE”
Desde el CGE han destacado que según los datos de la Policía, las agresiones a profesionales sanitarios que han sido objeto de denuncia “no entienden de género” y de las 322 víctimas contabilizadas el número de mujeres “fue sólo ligeramente superior”, con el 55% de los casos. Sin embargo, “dado que el porcentaje de mujeres en la enfermería alcanza el 85% y esta es la profesión más afectada por las agresiones y más numerosa del sistema, es de suponer que si todas las que han sido objeto de una agresión lo denunciaran, el balance sería muy diferente”.
El CGE cuenta desde 2018 con el Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeros, herramienta que permite, mediante un sencillo formulario, registrar la agresión
Para hacer frente al incremento de conductas violentas hacia los profesionales sanitarios, el Consejo General de Enfermería puso en marcha en 2018 el Observatorio Nacional de Agresiones a Enfermeros. Se trata de una iniciativa fruto de su colaboración con las Fuerzas de Seguridad del Estado y que permite, mediante un sencillo formulario disponible en la web del CGE, registrar la agresión.
Esta herramienta, ha señalado Florentino Pérez Raya, “es una muestra más de nuestro compromiso con este problema. Tenemos que atajar esto ya, es intolerable e inadmisible cualquier tipo de conducta vejatoria hacia nuestros profesionales y para ello, hace ya más de un año que las profesiones sanitarias trabajamos junto a Policía y Guardia Civil para poner en marcha acciones que contribuyan a erradicar este tipo de violencia”. Así, ha puesto de ejemplo la figura del interlocutor policial nacional sanitario.
Finalmente, el presidente del CGE ha puesto en valor la labor formativa: “Es importante que enfermeras y enfermeros estén formados en este campo porque eso puede ayudarles no sólo a detectar a aquella persona que puede poner en riesgo su integridad sino también a evitar que se desencadene el episodio violento o, en su caso, estar preparado para escapar o pedir ayuda a tiempo”.