Un estudio revela la falta de recursos para mejorar la igualdad de género en la ciencia

Casi el 50% de las investigadoras españolas considera que ser mujer es un obstáculo a la hora de poder desarrollar su carrera.

La mitad de las investigadoras españolas considera que ser mujer supone un obstáculo a la hora de desarrollar su carrera (Foto. Freepik)
La mitad de las investigadoras españolas considera que ser mujer supone un obstáculo a la hora de desarrollar su carrera (Foto. Freepik)
CS
6 febrero 2020 | 11:50 h

La mitad de las investigadoras españolas considera que ser mujer supone un obstáculo a la hora de desarrollar su carrera. El 70% de las científicas considera que las investigadoras no ocupan suficientes puestos de liderazgo en España.

Estas son dos de las conclusiones extraídas del último informe Igualdad de Género en Investigación Científica elaborado por la Sociedad de Científicos Españoles en el Reino Unido, en colaboración con la Fundación Cotec.

Una investigación en la que participan la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y la Universidad de Aarhus (Dinamarca) y que dirige la organización de investigación alemana Fraunhofer. Ha analizado 19 intervenciones de este tipo en seis países europeos (entre ellos España) y ha concluido que hacen falta más recursos y es necesario que los empleados y empleadas tengan competencias en género para que estas medidas de igualdad sean efectivas.

“Una de las principales áreas para que las instituciones mejoren es el nivel de competencia en género en toda la institución, que va desde los empleados sin cargos de responsabilidad, pasando por la gerencia media, hasta los puestos directivos que toman las decisiones”, explica Rachel Palmén, miembro del grupo de investigación Género y TIC del Internet Interdisciplinary Insitute (IN3) de la UOC y autora principal de la investigación.

El 70% de las científicas considera que las investigadoras no ocupan suficientes puestos de liderazgo en España

El estudio, que se ha publicado en la revista Evaluation and Program Planning, analiza diferentes iniciativas de igualdad de género implementadas en sectores como la educación superior, el sector empresarial y el gubernamental. Los países escogidos han sido Austria, Dinamarca, Alemania, Hungría, España y Suecia y las intervenciones analizadas fueron a escala regional, nacional e institucional.

En cada uno de los 19 estudios de caso, las científicas llevaron a cabo un análisis documental y realizaron entre cuatro y 12 entrevistas con los responsables de las políticas de género, las personas beneficiarias de las medidas y algunos empleados y empleadas.

La investigación, que se enmarca en el proyecto EFFORTI, analizó la implementación de las medidas de igualdad de género teniendo en cuenta ocho parámetros: si eran coherentes con los objetivos marcados, si habían cambiado a lo largo del tiempo, quién asumía las responsabilidades, su relación con los órganos de toma de decisiones, qué procedimientos fijados había, qué factores inhibían su implementación, qué factores la promovían y si las barreras que había podían superarse.

LOS RESULTADOS DE ESPAÑA

Si ponemos el foco en los resultados obtenidos por España en este estudio, la cantidad de recursos dedicados a las medidas de igualdad de género en I+D era mucho menor en comparación con países como Austria, Alemania o los países nórdicos.

“En los estudios de caso españoles vemos una falta constante de recursos para este tipo de intervenciones, aunque las expectativas de un cambio real siguen siendo altas, lo que genera expectativas poco realistas de lo que realmente puede lograrse”, apunta la investigadora.

A pesar de la falta de recursos, lo cierto es que España reporta uno de los marcos legislativos más avanzados en materia de igualdad de género en I+D. Palmén destaca en este sentido que “cuenta con una rica experiencia en el desarrollo de los planes de igualdad de género y tiene algunos de los expertos más famosos de Europa en esta área”.

Cabe destacar que la investigación pone de relieve una idea que se encuentra muy extendida sobre la igualdad de género y que no guarda relación real con los objetivos que se pretenden. Esta idea es la que hace referencia a que la igualdad es que exista el mismo número de mujeres que de hombres en una empresa. Esto va mucho más allá.

“También implica pensar en cómo los procesos y los procedimientos en el ámbito institucional pueden promover o reducir el sesgo de género”, matiza la investigadora en este sentido.

Si hablamos del caso concreto del sector dedicado a la I+D, las medidas buscan lograr un cambio institucional y abarcan la inclusión de la dimensión de género en la investigación y en la innovación. “Las intervenciones de igualdad de género en I+D son complejas y cualquier evaluación de estas medidas debe tener en cuenta esta complejidad”.

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