La falta de equidad en la edad de jubilación complica la planificación de recursos humanos en el SNS

Las jubilaciones médicas se han convertido en una importante amenaza para le SNS. Desde las comunidades autónomas llevan años tomando distintas medidas ante la falta de coordinación y cohesión por parte de Sanidad.

Cada comunidad autónoma está llevando a cabo prórrogas en las jubilaciones médicas ante la falta de médicos
Cada comunidad autónoma está llevando a cabo prórrogas en las jubilaciones médicas ante la falta de médicos
Marta Gómez - Directora de ConSalud.es
16 febrero 2018 | 13:00 h

La amenaza de las jubilaciones está presente en la planificación de recursos humanos en el SNS. Las previsiones barajan que en los próximos años se jubilarán unos 62.000 médicos en España, a su vez, durante la crisis se perdieron 10.000 y 15.000 médicos, “fundamentalmente por las jubilaciones anticipadas”, señala Francisco Miralles, secretario general de CESM, que, a su vez, afirma que entonces se pasó de la obligatoria a los 70 años y la voluntaria a los 65, a la obligatoria a los 65.

Con este panorama, son muchas las comunidades autónomas que trabajan para cambiar la edad de jubilación y ampliarla. Recientemente, el consejero de Sanidad de Madrid, en una entrevista a EFE, señalaba que su departamento planea extender la edad de jubilación de los médicos más allá de 65 años. Ruiz Escudero apuntaba que se dará respaldo administrativo a todos aquellos profesionales que cumplan 65 años y que estén en condiciones aptas para ejercer siempre que quieran.

Las previsiones barajan que en los próximos años se jubilarán unos 62.000 médicos en España

Por otro lado, hace unos meses el sindicato médico de Euskadi y la Consejería de Sanidad del País Vasco adoptaban un acuerdo para permitir a los profesionales médicos y técnicos posponer, de forma voluntaria, su edad de jubilación hasta los 68 años, un año más de lo establecido hasta ahora en el gobierno regional, que ya en septiembre de 2013 subió la edad a los 67 años.  La medida, que ha entrado en vigor el pasado 1 de enero, se enmarca, tal y como pusieron de manifiesto los actores en un comunicado, “en la línea de medidas impulsadas por el Departamento de Salud del Gobierno Vasco y Osakidetza para ampliar suficientemente el número de profesionales que den cobertura a las vacantes que se producirán por jubilación en los próximos años”.

Del mismo modo, otras comunidades ya han llevado a cabo actuaciones en este sentido. Por ejemplo, Navarra, en febrero de 2017 también autorizó retrasar la jubilación de facultativos especialistas por la dificultad de contratar profesionales. Y Extremadura amplió en julio de 2016 la jubilación forzosa hasta los 67 años. A su vez, en Valencia el nuevo Plan de Recursos Humanos permite retrasar el fin de la trayectoria laboral de los facultativos incluso hasta los 70 años.

Ante esta situación de inequidad, en la que dependiendo de la comunidad autónoma en la que ejerza el facultativo podrá prorrogar o no la edad de jubilación, con variación de edades entre unas y otras, junto a la necesidad de ajustar las plantillas del SNS, ante la previsión de falta de facultativos, desde las distintas regiones y sindicatos reclaman a Sanidad cohesión y coordinación en este ámbito. No obstante, prolongar la edad de jubilación en el colectivo médico fue unos de los primeros compromisos que adquirió la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, con los representantes de la profesión médica. 

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