Ruber Juan Bravo inaugura la reforma de su UCI y su Plan de Humanización

La nueva UCI contará con trece boxes individuales, dos de ellos con la capacidad de atención a pacientes que requieren de aislamiento total

 Nueva UCI de Ruber Juan Bravo 49 (Foto: Quirónsalud)
Nueva UCI de Ruber Juan Bravo 49 (Foto: Quirónsalud)

El Hospital Universitario Ruber Juan Bravo inaugura su reformada Unidad de Cuidados Intensivos de Ruber Juan Bravo 49. La reforma se hizo con la finalidad de mejorar la atención a los pacientes, incrementando la dotación de la UCI.

Con esta reforma, la Unidad de Cuidados Intensivos contará con trece boxes individuales con dotación completa para pacientes críticos. De estos, dos permiten atención a pacientes que requieren de aislamiento total. Esto mejora el anterior lugar, que contaba con once camas, de las cuales seis tenían respirador.

Equipo de la UCI de Ruber Juan Bravo 49 (Foto: Quirónsalud)
Equipo de UCI de Ruber Juan Bravo 49 (Foto: Quirónsalud)

Además, esta UCI cuenta con ocho especialistas en Medicina Intensiva, 25 enfermeras y catorce Auxiliares de Enfermería. Por otro lado, su dirección está bajo el mando del Dr. Charles Hedley Le Franc Fernández como Jefe de Servicio y Marcos Fariña Febles como Supervisor de Enfermería.

La Unidad de Cuidados Intensivos ha puesto también en marcha un Plan de Humanización, que busca que los familiares puedan estar más tiempo y se impliquen más en los pacientes, además de mejorar el bienestar y la seguridad de dichos pacientes. Este plan se desarrollará en tres años y es fundamental que se invite a los familiares a participar en la atención y en los cuidados de los pacientes, en acciones como las rutinas de aseo e higiene.

 Esta UCI cuenta con ocho especialistas en Medicina Intensiva, 25 enfermeras y catorce Auxiliares de Enfermería

“Tradicionalmente la restricción en el acceso se ha basado en la creencia de los profesionales de que la extensión horaria afecta a los pacientes al impedir su descanso, interfiereen los cuidados de enfermería, retrasándolos y aumenta el estés y las infecciones -asegura el Dr. Le Franc, que añade que- sin embargo, la evidencia ha demostrado que los beneficios superan ampliamente los riesgos, permitiendo aumentar el confort del paciente, reducir complicaciones cardiovasculares, aumentar la satisfacción familiar, proveer información al equipo y mejorar la comunicación.”

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