Innovación en Cuidados Paliativos: “Abordamos el dolor físico y emocional de paciente y acompañante”

ConSalud.es entrevista a la Dra. María Herrera, distinguida con el Premio Nacional de Doctorado de la Real Academia Nacional de Medicina por su labor en la mejora de la atención asistencial hospitalaria en el ámbito de los cuidados paliativos

"Es el momento de los cuidados paliativos", afirma con emoción la Dra. María Herrera, jefa de los servicios de Geriatría y Cuidados Paliativos del Hospital Universitario Infanta Elena, tras recibir el Premio Nacional de Doctorado de la Real Academia Nacional de Medicina. Este galardón, que tradicionalmente reconoce avances en curas o tratamientos, ha distinguido por primera vez una tesis dedicada a los cuidados paliativos, situando en primer plano una especialidad que, a menudo, queda relegada a un segundo plano dentro del sistema sanitario.

"Para nosotros, la Academia de Medicina es como los Goya para los actores; es lo máximo, un premio que parece inalcanzable", confiesa la Dra. Herrera en una entrevista concedida a ConSalud.es. Recibir este reconocimiento no sólo visibiliza la relevancia de su trabajo, sino que también impulsa a toda la comunidad de paliativistas a seguir adelante con más fuerza. “Este premio supone también una responsabilidad muy grande y anima a seguir con la divulgación”, añade.

ACOMPAÑAR EL SUFRIMIENTO CON MIRADA PALIATIVA

Los cuidados paliativos mejoran la atención a los pacientes en todos los sentidos. "Cuando un paciente tiene una enfermedad muy avanzada o con mal pronóstico, nosotros tenemos una mirada paliativa", explica Herrera. Esta visión va más allá del tratamiento físico: abarca el sufrimiento emocional, la carga de los cuidadores, las despedidas pendientes y los pequeños deseos que los pacientes desean cumplir antes de partir.

“Con una mirada paliativa observamos toda la habitación: lo que sufre el paciente, lo que está sufriendo el familiar o el amigo que está a su lado y lo abordamos todo” 

"Miramos en la habitación lo que sufre el paciente, lo que está sufriendo el familiar o el amigo que tiene al lado, y entonces lo abordamos todo: la parte emocional, los síntomas que aparecen, cómo está sobrecargado el cuidador, si falta alguien por venir o si quieren despedirse", detalla Herrera, resaltando la amplitud del enfoque paliativo

El equipo, compuesto por médicos, enfermeras, auxiliares con gran experiencia y psicólogos, trabaja de manera integral para abordar todas estas necesidades. "El que está más triste o preocupado, su dolor físico es mayor también", destaca Herrera, subrayando la importancia de cuidar todas las dimensiones del dolor para garantizar un final de vida sereno y digno.

Una pieza esencial del equipo es la psicóloga, cuya labor se centra en dar sentido al final de la vida. "Vamos investigando qué queda por hacer, qué asuntos hay que cerrar, a quién quieren despedirse", comenta la doctora. Esta guía emocional permite que los familiares vivan el duelo con mayor serenidad. "Los familiares que han tenido oportunidad de despedirse relatan la vivencia como mucho mejor que aquellos que no pudieron", comenta Herrera, haciendo hincapié en la importancia de cerrar ciclos y avanzar en el proceso de duelo. Además, el equipo enseña a despedirse con armonía, evitando dramas innecesarios. "Entrenamos a los hijos, por ejemplo, para que digan: 'mamá, voy a estar bien, vete tranquila', en lugar de generar angustia en el paciente", detalla.

Este enfoque integral también permite atender deseos personales que aportan paz en los últimos días de vida. "Hemos tenido pacientes que querían ver un partido de su equipo favorito o visitar una ciudad que siempre habían soñado conocer. Trabajamos con la Fundación 38 Grados para hacer realidad estos pequeños sueños, que se convierten en recuerdos inolvidables para las familias", relata Herrera. “Hemos tenido que abordar temas de custodias cuando los familiares de los pacientes están en otros países o pacientes que tenían la empresa en ruinas y no se lo querían contar a sus familias y ha sido necesario tratarlo para poderlo resolver antes de que fallezcan”, relata la doctora. 

"Entrenamos a los hijos, por ejemplo, para que digan: 'mamá, voy a estar bien, vete tranquila', en lugar de generar angustia en el paciente"

La atención paliativa también optimiza los recursos sanitarios. "Revisamos todo el tratamiento del paciente y eliminamos medicaciones innecesarias en el final de vida", explica la doctora. Medicamentos preventivos o suplementos sin utilidad en esa etapa se suspenden, evitando molestias innecesarias para el paciente y reduciendo intervenciones superfluas. "Si ya no es necesario prevenir trombos o fortalecer los huesos, retiramos esos tratamientos, lo que mejora el confort del paciente y hace más eficaz el servicio", puntualiza Herrera.

UN LLAMAMIENTO A LAS AUTORIDADES SANITARIAS

A pesar de los beneficios evidentes, aún hay hospitales sin equipos de cuidados paliativos. Afortunadamente yo tengo la suerte de trabajar en un hospital donde sí que existe un servicio de cuidados paliativos, donde la gestión de QuirónSalud, en los cuatro hospitales públicos, tiene equipos de paliativos y equipos que están creciendo, pero hay muchos hospitales en España todavía sin paliativistas”, lamenta la Dra. Herrera. "Mi afán es que esta tesis sirva como herramienta para otros hospitales", expresa, con la esperanza de que las autoridades sanitarias impulsen la creación de estos servicios en todo el país. "Si esto es rentable y es bueno, manos a la obra a incluir paliativistas en todos los hospitales", enfatiza.

"Mi afán es que esta tesis sirva como herramienta para otros hospitales"

Herrera destaca la responsabilidad de seguir divulgando la importancia de los cuidados paliativos y confía en que su trabajo inspire cambios estructurales en el sistema sanitario. "Es incomprensible que no haya paliativistas en todos los hospitales. Si logramos mejorar la calidad de vida en los últimos días, acompañar a las familias y optimizar recursos, no debería ser una opción, sino una prioridad". 

Este premio no solo reconoce el trabajo de la Dra. Herrera y todo su equipo, sino que también reivindica la dignidad en los últimos momentos de vida. Un homenaje a la medicina que no sólo cura, sino que acompaña y alivia hasta el final, poniendo a la persona y su humanidad en el centro de la atención.

*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.