La dificultad de contar con la tecnología necesaria hoy día para el diagnóstico de muchas patologías, es una de las grandes trabas para el médico con consulta propia
Así lo advierte Manuel Carmona, representante de Medicina Privada por cuenta propia de la Organización Médica Colegial (OMC), que señala que la desaparición de esta figura es cuestión de tiempo, porque el modelo de atención médica privada ha cambiado por distintos aspectos.Uno de los principales, destaca, es el de las compañías aseguradoras, que ofrecen unos servicios y unas condiciones, tanto al paciente como al médico, que llevan a que al facultativo no le interese montar su propia consulta.
Una tendencia que no es necesariamente mala, “pero que es distinta a lo que se hacía antes. Porque en este caso el médico no es libre en su ejercicio. Antes un médico autónomo podía trabajar también en una o varias compañías, pero atendía a los pacientes que quería y en los horarios que él establecía o consensuaba. Ahora la empresa contrata al médico y este tiene sus horarios, sus pacientes establecidos y una serie de deberes que hacen que su trabajo no sea tan cercano con el paciente y tenga criterios más economicistas”, señala Carmona.
Junto a esto, como ponían de manifiesto recientemente expertos del sector, se encuentran trabas como los obstáculos burocráticos que pone la administración para abrir consultas privadas, así como los elevados costes de apertura y mantenimiento de estas consultas.
Unos costes que llegan a ser inasumibles para un médico por cuenta propia en el caso de la tecnología. Y es que, según Carmona, el avance de la medicina ha hecho que actualmente sean necesarios una serie de equipos y tecnologías de diagnóstico que “en algunas especialidades, es difícil de tener en una consulta, porque son muy costosos”.
MODELO EN DECADENCIA
A ello, además, se une el hecho de que en algunas autonomías aún existan complementos de exclusividad para quienes trabajen sólo en la sanidad pública, lo que lleva a que muchos médicos no intenten compatibilizar su trabajo con el ejercicio privado.
Este conjunto de circunstancias conduce a que “aunque sigan habiendo muchos médicos con consulta propia, es un modo de trabajo en decadencia, y lo notamos porque los médicos por cuenta propia se están jubilando y los jóvenes no optan por montar consultas propias, sino por irse a otras compañías o al sistema público directamente”, concluye Carmona.
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