La vuelta a las 35 horas en Andalucía, entre el compromiso y la incertidumbre

Los profesionales aplauden que la Junta cumpla con lo acordado con los sindicatos, pero advierten de que aún quedan muchos flecos por cerrar. Además, temen que el Gobierno central recurra, como en el caso de Castilla-La Mancha.

CS
11 octubre 2016 | 21:00 h
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz.
La Junta de Andalucía ha aprobado este martes en Consejo de Gobierno la recuperación de la jornada laboral de 35 horas semanales para los funcionarios, entre ellos los sanitarios, tal y como había acordado hace unos meses con los sindicatos. La medida, sin embargo, no satisface del todo a los profesionales sanitarios.

“No se sabe cómo se va a estructurar esta vuelta a las 35 horas, ni si está encaminada a crear más empleo o, como ocurre siempre en Andalucía, se acaba tomando como una medida economicista”
Y es que, si bien es cierto que con la vuelta a las 35 horas la Junta cumple con un compromiso electoral de Susana Díaz, para acabar con la jornada de 37,5 horas semanales impuesta por un Real Decreto aprobado por el Gobierno de Rajoy en 2012, dicha recuperación puede quedar en papel mojado teniendo en cuenta los precedentes.

“Creo que la Junta lo aprueba para cumplir el compromiso, pero a sabiendas de que el Gobierno central lo va a recurrir”, explica a Consalud.es Fernando Molina, presidente de CSIF Sanidad, quien teme que ocurra como en el caso de Castilla-La Mancha, donde una sentencia del Tribunal Constitucional, emitida tras un recurso presentado por el Gobierno en funciones, obligaba alEjecutivo regional a suprimir la orden por la que se volvía a las 35 horas, al considerar que la autonomía no tenía las competencias suficientes para tomar esta decisión.

En el País Vasco, la otra comunidad que también se atrevió a contradecir la normativa estatal, la medida también está recurrida en los tribunales, aunque no se ha llegado a suspender definitivamente.

FALTA DESARROLLO

Además, de ello, añade Molina, la recuperación de esta jornada laboral es incierta “porque no se sabe cómo se va a estructurar, ni si está encaminada a crear más empleo o, como ocurre siempre en Andalucía, se acaba tomando como una medida economicista”.

Como ejemplo de ello, el portavoz sindical recuerda que, a diferencia de otras autonomías, en Andalucía la puesta en marcha de la jornada de 37,5 horasmarcadas por el Gobierno no se hizo ampliando el horario laboral de los facultativos, sino que se contaron las horas de guardia y de formación continuada como si fueran horas ordinarias de trabajo, “lo que supuso una pérdida retributiva importante para los profesionales”.

Por todo ello, Molina considera que “queda mucho por negociar” para poder evaluar si la medida aprobada por la Junta acaba repercutiendo positivamente para los profesionales o si, por el contrario, acaba quedando en una mera cuestión política.


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