El doctor Salvador Navarro es, desde el pasado mes de noviembre, nuevo presidente de la Asociación Española de Cirujanos (AEC). Jefe de Departamento del Servicio de Cirugía General del Hospital Universitario Parc Taulí de Sabadell y decano de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB), el especialista ocupará el cargo durante dos años, en los cuales espera poder seguir trabajando por poner en valor su reputada profesión y por fomentar la formación continuada -clave para cualquier cirujano- entre sus asociados.
“Tenemos múltiples plataformas y cursos, tanto presenciales como por vía telemática, para que los cirujanos estén en continua formación. También ofrecemos la posibilidad de acceder a becas de formación en España y en el extranjero, y queremos seguir financiando estudios multicéntricos en los hospitales para que luego puedan publicar resultados”, señala Navarro, elegido nuevo presidente hace dos años, en una entrevista concedida a ConSalud.es.
“La cirugía mejora paso a paso, y cada vez aparecerán nuevas técnicas de más calidad y que ofrecerán mayor seguridad a los pacientes. Pese a ello, y yo creo que este es el mayor reto que tienen en el futuro los cirujanos, hay que tener claro que todos debemos conocer las bases de la cirugía general -lo que se conoce como fisipatología quirúrgica- para enfrentarnos con calidad a la innovación que venga después”, destaca Navarro. “No podemos perder de vista este objetivo nunca”, añade.
“Es imprescindible que los cirujanos sepan operar, pero aún más difícil es identificar cuándo no hay que hacerlo"
Y es que, gracias a esta base de conocimiento, insiste el experto, los cirujanos pueden hacer frente a otro aspecto muy importante de su profesión, y que es “tan importante” como aprender a operar: saber cuándo no hay que hacerlo. “Es imprescindible que los cirujanos sepan operar, sin duda, pero aún más difícil es identificar cuándo no hay que operar y cómo controlar el posoperatorio de los pacientes. Todo esto es un acto quirúrgico en sí mismo”, afirma Navarro.
Además de este eje de actuación centrado en la formación e investigación para los cirujanos de nuestro país, Salvador Navarro también tendrá otros nueve por delante, como citó durante su puesta de largo en el XXXV Congreso Nacional de Cirugía: establecer una comunicación ágil y proactiva con los socios; actuar como representante entre administraciones sanitarias, sociedades científicas, pacientes, asociaciones e industria; fortalecer los registros de calidad y la supervisión de resultados dentro de la organización; fomentar la innovación; asegurar la transparencia en todas las acciones; dinamizar las plataformas digitales; promover y facilitar programas de colaboración; y fortalecer los vínculos con las universidades.
“Tenemos que acercar los congresos a todos losestudiantes de Medicina interesados en la cirugía, para seguir entusiasmando a los más jóvenes. Además, hoy en día no es que estemos precisamente boyantes en cuanto a vocaciones quirúrgicas”, señala Navarro, quien sí que se muestra conforme, no obstante, con la formación quirúrgica que se oferta actualmente en las universidades. “Las facultades de medicina no están hechas para formar cirujanos, internistas o médicos de familia, sino para formar a médicos generales”, asegura.
"Más que saber lo que pasará el año que viene, sería importante tener hecho un mapa a diez años vista”
Sí que se deben revisar, reconoce el cirujano español, los programas formativos MIR (médico interno residente) de varias especialidades quirúrgicas y médico quirúrgicas, como hemos abordado en varias ocasiones en este periódico. Algunas, como Cirugía Torácica y Cirugía Cardiovascular, por ejemplo, llevan sin actualizarse desde el año 1998: “Un cirujano, cuando acaba su periodo de residencia de cinco años, tiene que saber sobre la cirugía general de su especialidad, y luego ya tendrá tiempo de subespecializarse en lo que quiera”. “Mis referentes eran cirujanos que sabían enfrentarse a todo”, subraya Salvador Navarro.
PETICIONES PARA EL AÑO QUE VIENE
En un mes llegan a nuestras casas los Reyes Magos, y los cirujanos españoles también tienen elaborada una lista de deseos que presentar, en su caso, a las administraciones sanitarias. En concreto, le piden a los cargos políticos “máximo respeto y comprensión” para su profesión. “Tenemos una profesión maravillosa, pero a la vez tremendamente exigente. Por tanto, siempre pedimos que nos comprendan”, reivindica el nuevo presidente de la AEC.
Así, entre otras demandas, exigen más “información” al Ministerio de Sanidad acerca de la necesidad de profesionales en las distintas comunidades autónomas. “Existen estudios aislados, pero muchas veces hace falta información clara sobre cuáles son los sitios críticos y qué especialidades hay que fortalecer. Más que saber lo que pasará el año que viene, sería importante tener hecho un mapa a diez años vista”, solicita Salvador Navarro. “Al final, la cirugía depende de muchos factores, y hay algunas subespecialidades con las que está demostrado que, concentrando la patología quirúrgica, se obtienen resultados mejores. No es cuestión de dividirla, es cuestión de concentrarla”, sentencia.