En lo que va de 2016 el número de médicos catalanes que piden irse fuera ha aumentado un 7,5% respecto al año anterior
Estos datos han puesto en alerta al Sindicato Médico de Cataluña (Médicos de Cataluña), que solicita al Departamento de Salud, liderado por Toni Comín a tomar medidas para detener el "éxodo sangrante" de facultativos al extranjero.El secretario general del sindicato, Josep Maria Puig, señala que estas cifras son una muestra más del "maltrato administrativo" hacia los médicos catalanes, "que se ven casi obligados a abandonar el país por las pésimas condiciones laborales y profesionales que ofrecen las empresas sanitarias". De hecho, en lo que va de 2016 el número de médicos catalanes que piden irse fuera ha aumentado un 7,5% respecto al año anterior. Ante esta evidencia, Puig pide a Comín, que tome conciencia de los estragos que ha provocado la crisis en la plantilla médica "antes de que sea demasiado tarde".
El portavoz sindical considera así que “el recambio generacional está huyendo de Cataluña”y que “estamos expulsando del sistema a profesionales altamente cualificados, en cuya formación la sociedad ha invertido muchos recursos públicos".
Para enderezar esta situación, desde el sindicato de facultativos proponen tres medidas imprescindibles: ajustar las cargas de trabajo para poder mantener la calidad asistencial, dignificar el salario del médico en función de su responsabilidad social y de los indicadores de salud logrados y fomentar la estabilidad laboral, ya que hasta 30% de los médicos tienen contratos de menos de un año de duración.
Por especialidades, y a nivel general, las que más han demandado el certificado para irse al extranjero han sido Medicina de Familia, Oftalmología y Anestesiología. Por sectores, la mayoría de profesionales que se han marchado al extranjero son del ámbito hospitalario (50%), seguido de Atención Primaria (26%) y un 3% que estaba en paro.
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