Los servicios de Urgencias de prácticamente todo el país se han colapsado en los últimos días por el incremento de la presión asistencial motivada por la gripe. Esta situación no solo afecta a los pacientes, que se ven obligados a esperar largas horas y a recibir, en algunos casos, una atención precaria, sino también a los profesionales sanitarios que se ven desbordados por la situación.
Tanto los profesionales médicos como de enfermería insisten en la falta de previsión de las comunidades autónomas ante la llegada de la gripe, pero más allá de esa queja, la realidad a la que se ven sometidos tiene como consecuencia casos de estrés y de ansiedad. Según explica para ConSalud.es, Marisa Jorge, de Satse, estas situaciones pasan factura al profesional. De hecho, “hay profesionales a los que les ocasiona desasosiego y, finalmente, tienen que darse de baja porque no aguantan la presión. Se trata de situaciones de estrés que no siempre se toleran”. Como expresa Jorge Gozalo, “no es lo mismo atender a 20 personas que a 50 o 60”.
“Hay profesionales a los que les ocasiona desasosiego y, finalmente, tienen que darse de baja porque no aguantan la presión"
Pese a los planes de contingencia de las distintas comunidades autónomas que contemplan medidas como reforzar el número de profesionales, la situación se repite anualmente. Para el sindicato médico CESM, hay un problema de base. Recuerda que desde 2010 han desaparecido en torno a 50.000 puestos de trabajo en la sanidad pública, de los cuales algo más de 10.000 corresponden a médicos, mientras que la frecuentación de los servicios sanitarios por parte una población crecientemente envejecida ha ido a más. “La política de jubilaciones anticipadas, la falta de Ofertas de Empleo Pública, la precariedad, etcétera, ha dado lugar a un déficit de asistencia irresoluble”.
Por su parte, desde Enfermería señalan la importancia de contar con un informe serio sobre el ratio enfermera-enfermo, que, según Marisa Jorge, de Satse, no existe en estos momentos. Además, en cuanto a prevención, considera esencial que se haga también un estudio riguroso sobre los metros cuadrados de superficie que son necesarios en las Urgencias con respecto al número de personas que se encuentran en ella.