La cárcel no es el destino favorito de los médicos. Estos lugares son además cada vez menos atractivos lo que provoca que empiece a producirse un problema real de déficit de profesionales.
En los últimos tres años se ha pasado de 411 médicos a los aproximadamente los 210 actuales, lo que supone un descenso cercano al 40 %. Un problema que todo apunta a que se agravará en los próximos años, sobre todo si se tiene en cuenta que la plantilla tiene una media de edad superior a los 50 años y que el 35 % está en condiciones de jubilarse.
Un médico de Atención Primaria gana unos 1.460 euros brutos más al mes
Esto podría solucionarse si se mejoran un par de aspectos que harían de las prisiones un destino más atractivo. La primera reivindicación de los médicos está relacionada con el salario que perciben. Un médico de Atención Primaria gana unos 1.460 euros brutos más al mes.
"La situación es explosiva. No quieren trabajar en el sector, entre otros motivos, porque sus salarios presentan una diferencia en su contra de casi 20.000 euros netos al año, sin guardias, respecto a un profesional que trabaje en Atención Primaria", explica Pedro A. Martínez Sánchez, responsable de CESM-Prisiones.
La segunda gran razón que contribuye a explicar, por contraste con la anterior, es el riesgo de "colapso de la sanidad penitenciaria" que, tal como explica Martínez Sánchez, “se necesita atender a una población penitenciaria con un elevadísimo número de drogodependientes, enfermos mentales, patología dual y enfermedades infectocontagiosas y crónicas”.
Tener que trabajar con este tipo os profesionales sanitarios provoca que deban enfrentarse a autolesiones, enfermedades como el VIH o hepatitis vírica y brotes psicóticos con más frecuencia que los galenos que trabajan en el resto de centros del Sistema Nacional de Salud (SNS).