AEP presenta el 'Libro Blanco de las ACE pediátricas' para el reconocimiento de 19 especialidades

El objetivo de este libro es facilitar a las autoridades sanitarias, el conocimiento sobre la situación actual de las ACE en Pediatría y los itinerarios formativos y requisitos para el especialista que proponen las sociedades científicas

Luis Carlos Blesa Baviera, presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP). (Foto. AEP)
Luis Carlos Blesa Baviera, presidente de la Asociación Española de Pediatría (AEP). (Foto. AEP)

Nefrología infantil, Medicina del Adolescente, Gastroenterología, Nutrición y Hepatología Infantil, Cardiología Infantil, Neumología Infantil, Onco-hematología Pediátrica... Estas son solo algunas de las subespecialidades que aún no están reconocidas en nuestro país. Un hecho que choca con la realidad de España, el país de Europa que realiza el mayor número de trasplantes pediátricos y que coordina la red europea de trasplantes pediátricos 'Trasplantchild'.

En España, "no están reconocidas las especialidades pediátricas ni acreditada la formación específica de los especialistas que se entienden indispensables para ello", como pueden ser las anteriormente mencionadas. "Esta anacrónica situación ha sido denunciada en numerosas ocasiones por la Asociación Española de Pediatría (AEP), que representa a 14.000 profesionales de las diferentes disciplinas pediátricas", informa la Asociación. 

"El sector médico está pendiente de la próxima elaboración y futura aprobación de un nuevo decreto que regulará las especialidades médicas y las áreas de capacitación específica (ACE). Anticipándose a este momento, la Asociación Española de Pediatría (AEP), junto con las sociedades de especialidades pediátricas, ha elaborado el 'Libro Blanco de las ACES Pediátricas 2021' para la creación y despliegue de un total de 19 ACE en Pediatría", explica la AEP. 

El objetivo de este documento es facilitar a las autoridades sanitarias competentes, el conocimiento sobre la situación actual de las ACE en Pediatría y los itinerarios formativos y requisitos para el especialista que proponen las sociedades científicas que las representan. Este informe, desarrolla un proceso metodológico que da respuesta a los requisitos que exige la normativa para el reconocimiento de nuevas ACE y se plantea como "punto de partida de un plan de trabajo colaborativo entre la Dirección General de Ordenación de las Profesiones Sanitarias y la AEP". 

"Es de una importancia capital para un sistema sanitario desarrollado que exista esta oferta de nuevas competencias formativas pediátricas de altísima calidad, a semejanza de lo que ocurre en la atención especializada en adultos"

Y es que en los últimos 40 años, la atención sanitaria en niños se ha ido conformando de tal forma que a día de hoy existen un total de 19 ACE en Pediatría, "firmemente implementadas y desarrolladas, especialmente, en los grandes centros hospitalarios españoles, reconocidas a nivel poblacional, pero no oficialmente, y que cuentan con unidades y profesionales altamente cualificados con dedicación exclusiva a las mismas". Todo esto ha supuesto "un enorme beneficio para la población infantil española que se encuentra actualmente entre las que tienen mejores datos de salud y supervivencia del mundo". 

"Resulta, así, sorprendente que disciplinas tan específicas como las de Neonatología, Infectología, Neurología Infantil, Endocrinología, Alergología o Reumatología Pediátricas no estén acreditadas ni reconocidas oficialmente", reflexiona la AEP. "¿Qué profesional sin una experta formación específica puede smanejar un prematuro de 600 gramos, una transmisión vertical por virus de la inmunodeficiencia humana, una enfermedad neuromuscular, una artritis crónica en un lactante, un debut diabético o un asma crónico en un preescolar?", se pregunta la Asociación en la introducción del Libro Blanco.

En palabras del presidente de la AEP, el Dr. Luis Blesa, "el gran desarrollo de la Pediatría en España ha supuesto un enorme avance evolucionando desde una Pediatría empírica y eminentemente práctica a una Pediatría científica, muy tecnificada y especializada con gran potencial docente e investigador. En la medida en que se pretenda dar una respuesta adecuada a las necesidades de salud y a las demandas de las nuevas exigencias científicas y tecnológicas, en este caso concreto a las de la población infanto-juvenil, es de una importancia capital para un sistema sanitario desarrollado que exista esta oferta de nuevas competencias formativas pediátricas de altísima calidad, a semejanza de lo que ocurre en la atención especializada en adultos". 

En la elaboración del Libro Blanco han participado un total de 20 sociedades científicas, que aspiran a ser reconocidas oficialmente como ACE

Desde la AEP y en sintonía con las sociedades de especialidades pediátricas, reclaman que "la futura ordenación de la Pediatría y sus ACE tenga en consideración tres aspectos clave: mantener la pediatría como especialidad troncal independiente, reconocer y acreditar con un título específico las ACE, y revisar el programa formativo MIR en Pediatría para incorporar las ACE. Para esto último, instan a asegurar que la formación mínima establecida para cualquier pediatra será de, al menos, cuatro años, pero con el compromiso de aproximarse progresivamente al modelo europeo de cinco años (tres años de Pediatría general y dos años de ACE)". 

En la elaboración del Libro Blanco han participado un total de 20 sociedades científicas, cuyas disciplinas aspiran a ser reconocidas oficialmente como ACE. Se trata de Atención Primaria/Extrahospitalaria (dos sociedades), Cardiología, Cuidados Intensivos, Cuidados Paliativos, Endocrinología,  Errores Innatos del Metabolismo, Gastroenterología, Hepatología y Nutrición, Infectología,  Inmunología Clínica y Alergología, Medicina del Adolescente, Nefrología, Neonatología, Neumología, Neurología, Oncohematología, Pediatría Interna Hospitalaria, Pediatría Social, Reumatología y Urgencias". 

El reconocimento de las ACE, que es desigual entre regiones, es un paso "imprescindible para asegurar la calidad en la formación, y poder seleccionar los profesionales formados para ejercer adecuadamente, y con seguridad, su trabajo. Tener reconocidas las ACE oficialmente tiene otros importantes beneficios y permitiría ofertar las plazas de empleo público para pediatras con perfiles específicos evitando situaciones como las que se producen en la actualidad; en las que, por ejemplo: pediatras expertos en trasplante hepático han sido desplazados a trabajar a la urgencia pediátrica de un hospital primario o pediatras de Atención Primaria han sido adscritos a unidades de cuidados intensivos pediátricos", asegura la vicepresidenta primera de Atención Hospitalaria de la AEP, la Dra. Mª del Mar Rodríguez.

Accede al Libro Blanco de las ACE pediátricas pinchando en este enlace.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído