El protocolo contra las agresiones no sólo ampara a los médicos

En una respuesta parlamentaria, el Ejecutivo asegura que la instrucción del Ministerio del Interior se aplica tanto a los médicos como “al resto de profesionales de la salud”.

Un 13,10% de la plantilla de profesionales del SAS en Málaga ha sufrido algún tipo de agresión en los 10 años analizados
Un 13,10% de la plantilla de profesionales del SAS en Málaga ha sufrido algún tipo de agresión en los 10 años analizados

El protocolo sobre medidas policiales a adoptar frente a agresiones a profesionales de la salud, presentado en julio por los ministerios de Sanidad e Interior y por la Organización Médica Colegial (OMC), también incluye actuaciones contra las agresiones a la Enfermería, así como al  “resto de profesionales de la salud”.

Así lo especifica el Gobierno en una respuesta oficial a la pregunta parlamentaria realizada por dos diputados del Grupo Parlamentario Socialista, que instaban al Ejecutivo a explicar por qué se había excluido de la instrucción de Interior a los profesionales de la Enfermería, colectivo que “sufre diariamente mayor número de agresiones verbales, psicológicas y físicas”.

El Gobierno también aclara que la instrucción contra agresiones no discrimina a los profesionales en función de “la relación estatutaria o laboral” que tengan

Y es que, la presentación de este protocolo indignó al Consejo General de Enfermería (CGE), que emitió un comunicado dirigiéndose a los ministerios de Sanidad e Interior para reprocharles su exclusión a la hora de contar con ellos para elaborar el protocolo así como la discriminación sufrida durante el propio acto de presentación de la iniciativa.

Ahora, el Gobierno aclara que esta instrucción tiene la finalidad deestablecer un procedimiento de actuación común para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado ante cualquier tipo de agresión o manifestación de violencia e intimidación” dirigida tanto a médicos como al resto de profesionales de la salud, “comprendiendo, por tanto, cualquier conducta susceptible de encuadre dentro del concepto de agresión física (lesiones y coacciones), agresión verbal (insultos, vejaciones, calumnias e injurias), así como aquellos actos que supongan infracción penal directamente relacionada con la actividad sanitaria”.

Además, añade en su respuesta, estas actuaciones tampoco discriminan a los profesionales en función de “la relación estatutaria o laboral de dichos profesionales sanitarios”.

INSUFICIENTE PARA SATSE

Pase al establecimiento de este protocolo, que incluye la creación de la figura del Interlocutor Policial Sanitario, desde el Sindicato de Enfermería, Satse, aseguran que esta medida es “sólo es una parte del conjunto de lo que hay que hacer, por lo que es insuficiente”.

Por ello, como señalaba a Consalud.es Manuel Cascos, presidente de Satse, el sindicato está elaborando otro protocolo, con la intención de presentarlo al Ministerio de Sanidad para, si lo cree conveniente, se canalice al Consejo Interterritorial, “con el único objetivo que se garantice un tratamiento igualitario en los casos de agresiones a sanitarios en el conjunto de todo el Estado”.

De hecho, el propio Cascos ya ha mantenido recientemente reuniones con el Ministerio del Interior, que se ha comprometido a tener más en cuenta a la Enfermería de cara al desarrollo de la instrucción contra las agresiones a profesionales de la salud.

 

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