Estrategia nacional sobre medicina de precisión: Oncólogos y hematólogos coinciden en su necesidad

La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) y la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH) apuestan por una iniciativa que coordine a nivel nacional la investigación, la evaluación de resultados o el análisis de datos clínicos.

El presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón García Sanz y el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez Lescure. (Fotomontaje ConSalud)
El presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón García Sanz y el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez Lescure. (Fotomontaje ConSalud)
Nacho Cortés
8 noviembre 2019 | 17:45 h
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La medicina de precisión o medicina personalizada, definición sobre la cual todavía no existe consenso científico, consiste según el National Research Council americano en “la adaptación del tratamiento médico a las características individuales de cada paciente”.

Si bien, no se trata de crear medicamentos o tecnologías específicas y únicas para cada paciente, sino su clasificación y abordaje en base a sus necesidades: susceptibilidad a experimentar una determinada enfermedad, el pronóstico de esta o en su respuesta a los tratamientos.

Se trata de una revolución en la asistencia sanitaria impulsada por los avances tecnológicos (en genómica, informática y nanotecnología, imagen médica…) que permite diagnósticos más y tratamientos adaptados a las características de los pacientes.

“Esta concepción de la medicina implica necesariamente modificar el punto de partida de la atención sanitaria"

“La medicina de precisión o medicina personalizada toma en consideración la variabilidad interindividual de los genes, las proteínas, el ambiente y el estilo de vida para el tratamiento y la prevención del cáncer”, afirma el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), Álvaro Rodríguez-Lescure.

Este oncólogo asegura que se han modificado los paradigmas de la medicina, ya que entidades que antes se consideraban una única enfermedad, se han disgregado hoy en varias con mecanismos causales diferentes que requieren de estrategias distintas; y enfermedades que eran consideradas dispares deben abordarse desde un mismo punto de vista ya que comparten mecanismos moleculares.

“Esta concepción de la medicina implica necesariamente modificar el punto de partida de la atención sanitaria, entendiendo que el tratamiento y las necesidades de los pacientes dependen más de sus características particulares que del nombre genérico de su enfermedad”, señala Rodríguez-Lescure.

"España está en el top 10 de acceso a nuevos fármacos y tratamientos creados a través de la medicina de precisión"

El presidente de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), Ramón García Sanz, apunta a que en el tratamiento de linfomas ya se está utilizando la medicina personalizada. "De los nuevos fármacos, los nuevos tratamientos que se crean en esta línea, Estados Unidos lidera en el acceso a ellos. España está en el top 10 de estos países y también entre los que tienen acceso a tecnología de medicina de precisión. Otra cosa muy diferente es que estos tratamientos lleguen a todos los pacientes del sistema sanitario, ahí está el reto actual".

En la actualidad, la medicina de precisión ha permitido crear fármacos específicos para alteraciones en enfermedades hematológicas como la leucemia y un mejor abordaje de cánceres hematológicos como el linfoma de Hodgkin.

RETOS PARA SU IMPLANTACIÓN

Según ambas sociedades científicas, las cuestiones pendientes son muy variadas, empezando por la selección de centros de referencia en medicina de precisión con terapias como las CAR-T. Dadas las críticas de algunos gobiernos autonómicos con respecto a las primeras elecciones de hospitales que las aplicarán, probablemente, esta cuestión se convierta en un punto de candente entre las CC.AA y el Ministerio de Sanidad.

"Ahora queda por delante definir criterios de calidad en la selección de biomarcadores y homogeneizar estos criterios porque actualmente cada centro tiene los suyos y también hay elegir los centros y unidades de referencia. La transformación a una medicina de precisión requiere de nuevos roles profesionales que aún no están incluidos en los sistemas de salud, siendo necesaria la participación de bioinformáticos  y otros profesionales que en la actualidad participan al amparo de  los grupos de investigación", precisan desde la SEOM.

Además, conllevaría la formación de pregrado y postgrado es fundamental reforzar los contenidos de genética, farmacogenética, farmacogenómica y ciencias –ómicas.

ESTRATEGIA NACIONAL

"Hace falta una estrategia nacional de medicina personalizada que sea realista y efectiva. La única forma de lograrlo es creando centros de referencia y no el sistema de transferencias de muestras, centros que estén capacitados para dar servicio de diagnóstico para que el resto de infraestructuras sanitarias que compongan  se pueda realizar la medicina de precisión. Se debe crear una red de centros de referencia aunque hay que advertir que no todos los hospitales podrán hacer de todo", expone Ramón García Sanz, jefe del Laboratorio de Histocompatibilidad y Biología Molecular del Servicio de Hematología y Hemoterapia del Hospital Universitario de Salamanca.

Para SEOM es una prioridad establecer una Estrategia Nacional de Medicina de Precisión que coordine la investigación de las alteraciones genéticas, los resultados de los tratamientos, la integración de todos los datos clínicos y el análisis de todos estos datos.

 "Es indispensable disponer de una estrategia nacional coordinada con fondos propios y confiamos en que el próximo gobierno lo siga manteniendo en su hoja de ruta"

"Se está trabajando pero todavía no está implantada. Desde SEOM consideramos que es indispensable disponer de una estrategia nacional coordinada con fondos propios y confiamos en que el próximo gobierno lo siga manteniendo en su hoja de ruta”, sostiene el jefe de Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario de Elche (Alicante).

“La estrategia debe constituirse como motor del desarrollo científico, económico, tecnológico e industrial; tal y como lo han entendido la mayoría de los países de nuestro entorno, que han considerado la dotación de medios formativos, humanos y del tejido industrial necesarios para establecerla como paradigma de atención sanitaria, como una de sus prioridades”, prosigue en su explicación Rodríguez-Lescure.

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