¿Qué piensan los estudiantes de Medicina sobre la nueva ley de Universidades?

El anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario defiende unas nuevas medidas que influyen tanto directa como indirectamente a los futuros médicos, entre ellas el derecho a la huelga.

Estudiantes de Medicina (Foto: CEEM)
Estudiantes de Medicina (Foto: CEEM)

El Ministro de Universidades, Joan Subirats, ha presentado el anteproyecto de Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), una ley que fue impulsada por su antecesor, Manuel Castells, y se prevé que esté aprobada definitivamente en el primer semestre de 2023.

La considerada “ley del futuro” ha integrado un nuevo derecho: derecho a la huelga de los estudiantes, ya que solo permitía manifestarse a los trabajadores. Por primera vez, los alumnos estarán legitimados para convocar paros académicos y no estarán obligados a hacer exámenes ni ser sometidos a evaluaciones durante ese tiempo. Pero, ¿qué piensan los estudiantes de Medicina sobre esto?

“Como estudiantes, formamos una parte esencial del sistema, por lo que nuestra opinión importa y nuestras protestas deben ser escuchadas”, cuenta Luciana Nechifor, presidenta del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM). “Uno de los objetivos primordiales que posibilita esta ley es que se usen las huelgas a favor de la formación del estudiantado.”

“Hoy en día ya conseguimos formar a buenos profesionales, pero siempre disponemos de un margen de mejora, el cual es bastante complejo de gestionar, si no es a través de reivindicaciones como las huelgas"

Este derecho defiende la inasistencia a clase, pero puede consistir en actividades de información y difusión, en declaraciones institucionales, manifestaciones y actividades de protesta. Aun así, a Luciana le preocupa que esta nueva ley pueda afectar a la formación académica: “Es evidente que el hecho de convocar una huelga implicará que mengüen las horas de las que disponemos para la formación y nuestra carrera es un pilar clave de cara al ejercicio profesional, ya que como estudiante, y más como futuras profesionales de la Medicina, nos es de utilidad toda la información teórica y práctica de la que podamos disponer". Por eso, recomienda que aquellas estudiantes que se acojan a su derecho de realizar la huelga, "deben disponer de una alternativa para las actividades evaluativas”, pero desde CEEM tienen claro que se puede resolver si se planifica con "suficiente antelación y aunque repercuta en cierto modo en la formación académica, no será sustancial y puede compaginarse perfectamente”.

Cuando se aprueba una nueva medida, hay un periodo no escrito de puesta en práctica de ésta, en el que se debe evaluar cómo repercute esta ley, en este caso a nivel de los estudiantes de Medicina. Desde CEEM recomiendan el uso del juicio clínico, porque “estamos formando para ser conocedores del estado actual de nuestra formación académica y para que este derecho se ejerza en virtud de una calidad educativa superior y mejor a la que tenemos hoy en día”.

Los futuros médicos consideran que esta nueva norma es beneficiosa para ellos y esperan obtener resultados positivos tanto a nivel educativo como en el ámbito laboral cuando lleguen a ponerse la bata blanca: “Hoy en día ya conseguimos formar a buenos profesionales, pero siempre disponemos de un margen de mejora, el cual es bastante complejo de gestionar, si no es a través de reivindicaciones como las huelgas. Algunos de los aspectos más importantes de nuestro aprendizaje son el espíritu crítico, la capacidad de introspección y la autocrítica, siempre desde un punto de vista constructivo. De este modo, ¿de qué nos sirve formar a profesionales que buscan la excelencia en el trato con los pacientes, si luego no pueden buscar esta misma excelencia en su proceso formativo?”.

OTRAS MEDIDAS

El derecho a huelga no es la única norma de incorporación que trae consigo este borrador, ya que hay otras medidas que también afectan al colectivo de estudiantes de Medicina. Por ejemplo, cuando se apruebe este anteproyecto de ley se abrirá una nueva vía para los investigadores que no estén acreditados por la Universidad, es decir, que no han sacado la plaza de funcionariado. Lo harán mediante las comunidades autónomas y no a través de la acreditación estatal de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (ANECA), como se está haciendo en la actualidad. Esto permitirá que el proceso de incorporación de un profesor universitario se agilice y los estudiantes de ciencias de la salud no tengan falta de docentes en las materias. También, la experiencia del investigador puede ser beneficiosa para los alumnos, además de interesarle al rectorado. “Nosotros estamos reivindicando que saquen profesorado clínico, porque ahora mismo no tenemos a ninguno”, alega la presidenta de CEEM. Además, para mejorar la docencia universitaria, se incluye un curso de pedagogía que los profesores ayudantes deben realizar con el fin de mejorar las metodologías docentes.También pretenden reducir la temporalidad al 20% y rejuvenecer plantillas, para acabar con la precariedad laboral, estabilizar el sistema y rejuvenecer las plantillas.

"Algunos de los aspectos más importantes de nuestro aprendizaje son el espíritu crítico, la capacidad de introspección y la autocrítica, siempre desde un punto de vista constructivo. De este modo, ¿de qué nos sirve formar a profesionales que buscan la excelencia en el trato con los pacientes, si luego no pueden buscar esta misma excelencia en su proceso formativo?”

No obstante, el borrador muestra otra de las medidas que a los estudiantes de Medicina les interesa: el aumento del PIB. Se pretende que haya una inversión mínima del 1%, por lo que los futuros médicos consideran que contribuye a disminuir las desigualdades entre unos estudiantes y otros además de mejorar la universidad pública.

CAMBIOS EN EL GRADO DE MEDICINA

Luciana tiene claro que una de las cosas que cambiaría del Grado Universitario de Medicina sería la agilización de la burocracia universitaria y el tipo de relación que tienen con el Ministerio de Universidades. “Hemos reivindicado en más de una ocasión que queremos ser partícipes de las legislaciones que nos afectan y repercuten, y hemos obtenido ya algún contacto preliminar. Estamos abiertas al diálogo y al encuentro con las autoridades, del mismo modo que lo estamos con el Ministerio de Sanidad, para aportar nuestras ideas y punto de vista”. Aún así, desde CEEM no ven “conveniente usar este derecho a huelga ahora mismo”.

Asimismo, la presidenta de CEEM ha recalcado lo que más le gusta de su carrera: la cohesión y organización que tiene Sistema Nacional de Salud. “Cuando rotamos por los diferentes niveles asistenciales, identificamos una buena comunicación, tanto a nivel interprofesional, como entre médicos y pacientes.” Aun así, alega que hay varios aspectos que podrían mejorar en los planes de estudio, y desde CEEM están trabajando en ello. “Tenemos varias reivindicaciones y sugerencias sobre nuestro proceso formativo, las cuales nos gustaría debatir con el Ministro de Universidades, siempre desde la crítica constructiva.”

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