La facultad de Medicina de Alicante consigue el visto bueno de la Aneca

El siguiente paso para la implantación del futuro grado es la aprobación por parte de las consejerías de Educación y Sanidad en septiembre.

La facultad de Medicina de Alicante consigue el visto bueno de la Aneca
La facultad de Medicina de Alicante consigue el visto bueno de la Aneca

La Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca), organismo dependiente del Ministerio de Educación y responsables de autorizar las nuevas titulaciones en las universidades españolas, ha dado el visto bueno para la implantación del grado de Medicina en la Universidad de Alicante.

El siguiente paso para que la que sería la apertura de la 43ª facultad española de Medicina, es la ratificación en septiembre por parte de las consejerías de Educación y Sanidad de la Comunidad Valenciana. De ponerse en marcha, el grado de Medicina en la futura Facultad de Alicante estaría listo para el curso 2019-2020.

La facultad de Alicante puede convertirse el 43º centro público en ofrecer el grado de Medicina en España

En este contexto, cabe recordar que el Consejo de la Universidad aprobó el año pasado la Memoria del Grado que ahora necesitará que desde el gobierno valenciano valoren su viabilidad puesto que los alumnos precisan de los hospitales y centros sanitarios públicos para la realización sus prácticas.

Por su parte, Enrique Herrero, vicerrector de Estudios de la Universidad de Alicante, se muestra optimista y espera que el grado consiga sin problemas la aprobación de Educación y Sanidad.  “Han sido muy garantistas y hasta que no hemos puesto sobre el papel los turnos y las rotaciones en los hospitales, los laboratorios que tenemos y el número y categoría de los profesores previstos no nos han dado la autorización”, ha declarado esta semana Herrero en la prensa valenciana.

OPOSICIÓN DE LOS ESTUDIANTES

Desde que la Universidad de Alicante mostró su intención de volver a implantar el grado, los estudiantes de Medicina rechazaron esta propuesta al considerar que el número de graduados choca con la disponibilidad de las plazas MIR para que completar su formación. “Debemos evitar entrar en un sistema viciado en el que se aumente el número de estudiantes de Medicina a cambio de reducir la calidad de la formación, el bienestar de los pacientes y, en resumidas cuentas, la humanidad del Sistema Sanitario”, denunciaban el pasado mes de octubre desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM).

Precisamente, hace unos meses ante la posibilidad de implantar el grado en Almería, Daniel Sánchez, vicepresidente de Asuntos Externos del CEEM, explicaba a ConSalud.es que ellos apuestan por “la convergencia de egresados con el número de plazas MIR para garantizar que todos ellos puedan ejercer, dado que nuestra formación no se puede interrumpir a la mitad”.

En esta misma línea, Sánchez desconfiaba que la Aneca diese luz verde a la nueva facultad de Medicina de Deusto puesto que el organismo en su momento tampoco lo había hecho con la de Alicante. Además, el vicepresidente del CEEM ha reiterado a este medio la necesidad de valorar los recursos disponibles a la hora de abrir un nuevo centro: “La formación de los médicos requiere de instalaciones con un gran coste e, incluso, de recursos sensibles, especialmente los anatómicos”.

 

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