La Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina Españolas (Cndfme), que este año conmemora su trigésimo aniversario, ha celebrado su asamblea general en el Rectorado de la Universidad de Málaga (UMA), centro hasta donde se han trasladado los responsables de las facultades en las que se imparte esta titulación, así como autoridades sanitarias, científicas y políticas.
En este sentido, la 30º asamblea general ha puesto sobre la mesa los aspectos más relevantes que rodean el desarrollo de los estudios y la profesión médica, tanto en lo que se refiere a la formación como al acceso laboral, sin olvidar problemas surgidos de la falta de relevo entre el profesorado, las plazas MIR o la apertura de nuevas facultades.
"Nuestra función principal es recibir estudiantes con mucho talento que devolvemos a la sociedad como médicos bien formados"
La Conferencia de Decanos está presidida, desde hace unos meses, por el máximo responsable de la Facultad de Medicina de la Universidad de Málaga, Pablo Lara, quien ha sido el anfitrión de una reunión que ha contado con la presencia en su acto inaugural de la consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad de la Junta de Andalucía, Lina Gálvez; la viceconsejera de Salud, Isabel Baena; Rodrigo Gutiérrez, director general de Ordenación Profesional; el vicepresidente primero de la Organización Médica Colegial, Tomás Cobo, y la vicerrectora de Personal Docente e Investigador de la UMA, Yolanda García Calvente. También ha dado la bienvenida a la ciudad su alcalde, Francisco de la Torre.
MÉDICOS BIEN FORMADOS
En palabras de Lara, "nuestra función principal es recibir estudiantes con mucho talento que devolvemos a la sociedad como médicos bien formados”, pero en ese camino las facultades se encuentran con un problema: "No enseñamos como sabemos, sino como podemos". Ello se debe, entre otras cuestiones, al déficit de profesorado permanente, al acumulado del profesorado vinculado, los criterios de acreditación de la Agencia Nacional de Evaluación de la Calidad y Acreditación (Aneca) y a la necesidad de hacer atractiva la carrera académica para los profesionales clínicos.
El propio Lara ha añadido que "preocupa el aumento del número de facultades y, en paralelo, el incremento del número de estudiantes de acceso, una cifra que provoca un desequilibrio creciente entre la oferta de plazas MIR y el número de aspirantes". Hay que recordar que las facultades han pasado de 28 a 42 en una década.
"Nos preocupa el aumento del número de facultades y, en paralelo, el incremento del número de estudiantes de acceso, una cifra que provoca un desequilibrio creciente entre la oferta de plazas MIR y el número de aspirantes"
No obstante, el máximo responsable ha asegurado afrontar las dificultades con "trabajo e ilusión", y se ha mostrado partidario de hacer un trabajo conjunto a nivel central, autonómico y local, sin dejar de un lado el desarrollo de los conciertos y convenios que planifican el uso de los recursos para la investigación y la docencia.