Mejor médico de Familia 2024: “No es solo un premio para mí, es un reconocimiento a la especialidad”

Entrevistamos a José Ignacio Ramírez Manent, elegido mejor médico de Familia del año pasado por la Real Academia Nacional de Medicina por su faceta asistencial investigadora y formativa

 José Ignacio Ramírez Manent, mejor médico de Familia DE 2024 (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
José Ignacio Ramírez Manent, mejor médico de Familia DE 2024 (FOTOMONTAJE: ConSalud.es)
Manuel Gamarra
16 enero 2025 | 11:05 h
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José Ignacio Ramírez Manent estaba en casa, redactando un artículo de investigación frente al ordenador, cuando le apareció una notificación en el correo electrónico. Era de la Real Academia Nacional de Medicina (RANM), y le informaban que había sido galardonado con el premio al mejor médico de Familia del año 2024. Lo tuvo que volver a leer para cerciorarse de que el mensaje era real, ya que él no tenía ni tan siquiera conocimiento de estar entre los candidatos. Lo era. El pasado martes, 14 de enero, dejó su consulta en el centro de salud de Santa Ponça, en Mallorca, y viajó a Madrid para recibir el galardón en la sede de la RANM.

“Lo recibí con mucha sorpresa, pero también alegría. Piensa que es un reconocimiento que te hace la sociedad científica más antigua que existe en nuestro país, y que es como la madre de todas, la que unifica todas las especialidades. Por tanto no solo era un premio para mí, sino, en cierta forma, también un reconocimiento a la especialidad de Medicina de Familia”, asegura el doctor Ramírez Manent en una entrevista concedida a ConSalud.es.

El galardón, que fue propuesto por la Universidad de Castilla-La Mancha -donde el doctor ha trabajado como docente durante muchos años- y la Real Academia de Medicina de Castilla-La Mancha, premia su trayectoria profesional en los ámbitos asistencial, docente e investigador. En este sentido, por mucho que él no se lo esperase, el reconocimiento parece más que merecido: todo lo que ha conseguido desde que se licenciase en Medicina y Cirugía en el año 1983 por la Universidad Autónoma de Barcelona está al alcance de muy pocos.

“Siempre he luchado porque la Atención Primaria cobre más protagonismo"

En total, Ramírez Manent ha publicado más de 120 artículos científicos. Riesgo cardiovascular, epidemiología y salud pública, obesidad y deporte… “un poco de todo”. “De hecho, hoy me he despertado con otro premio, porque nos han aceptado otras dos publicaciones en una revista internacional, que es lo más alto que hay. Es muy satisfactorio, y premia el esfuerzo que estás haciendo”, destaca el experto. Un esfuerzo que realiza, claro está, durante su tiempo libre, en el que no está atendiendo diariamente a pacientes en su centro de salud en la isla de Mallorca.

“Siempre he luchado porque la Atención Primaria cobre más protagonismo. No quiero que suene egocéntrico, pero creo que la de Baleares ha sido y es una de las mejores de España en cuanto a recursos y prestaciones, potenciada durante mucho tiempo por los diferentes gobiernos que ha habido. Incluso fuimos referentes, años atrás, de lo que era la autogestión de centros”, afirma el menorquín. De hecho él fue, recuerda, quien propulsó hace 23 años la instalación de programas de cirugía menor en Atención Primaria, algo que luego se extendió a otras comunidades autónomas y que a día de hoy se sigue haciendo: “Coincidió, hace ahora nueve o diez años, con la implantación de la ecografía en Atención Primaria, que también conseguimos sacar adelante. Ahora hay ecógrafos en todos los centros de salud de Baleares”.

José Ignacio Ramírez Manent incluso participó en el nuevo programa formativo de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, “que ayuda a resolver muchos de los problemas que nos encontramos en consulta”. Y es que, más allá de su labor como profesor universitario del grado de Medicina y de máster en distintas instituciones, tales como la citada Universidad de Castilla-La Mancha, la Universidad Autónoma de Madrid, la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria -donde más tarde se doctoró-, la Universidad de Lleida, la Universidad Pontificia de Comillas -como profesor del grado de INEF, ya que también es especialista en la extinta especialidad de Medicina de la Educación Física y del Deporte-o, más recientemente, la Universitat de les Illes Balears, el doctor balear también es tutor de residentes.

"Mi mayor satisfacción es ver que mis residentes primero miran a la persona, empatizan con ella, hacen que se sientan comprendida, y luego ya registran lo que haga falta”

Tanto que, a la pregunta de qué es lo mejor que se lleva de todos estos años de labor asistencial, responde con firmeza: “Mis residentes, porque mantienen algo que es muy importante en el médico, que es la cuestión humana”. “Hoy en día disponemos de grandes máquinas que nos ayudan mucho en lo que es el diagnóstico, pero me he encontrado con pacientes que me han dicho que han ido a X consulta y que ni siquiera les miraban a los ojos, porque estaban poniendo el ordenador en marcha.  ‘El profesional que me ha visto es muy bueno, pero solo como técnico’, me decían. Así que mi mayor satisfacción es esa, ver que mis residentes, que de algún modo son mis hijos médicos, primero miran a la persona, empatizan con ella, hacen que se sientan comprendida, y luego ya registran lo que haga falta”, subraya.

Lo peor, si solo se pudiese quedar con una cosa -más allá de las cargas de trabajo que sufren en Atención Primaria-, son las agresiones -“ya sean físicas o verbales”-, que cada vez aumentan más en los centros de salud de toda España. “Vivimos en una sociedad que cada vez tiene más ansiedad, y esto genera situaciones que se denominan de urgencia, cuando en realidad no son tan urgentes. Yo sigo haciendo guardias en urgencias, y veo cómo todo ello hace que se retrase la asistencia a personas que verdaderamente sí que la necesitan”, lamenta el médico.

SIEMPRE EN LA TRINCHERA

José Ignacio Ramírez Manent tiene 65 años, pero no tiene ninguna intención de colgar la bata. Se siente en buena condición física, sigue haciendo deporte, y ya ha pedido el “reenganche" para poder trabajar hasta los 70 años, que es la edad máxima que marca la legislación actual. “Mi idea es seguir trabajando de la misma manera en todos los aspectos: consulta, universidad e investigación. Hoy en día, más que nunca, creo que es muy importante transmitir esta cuestión humana, y comunicar. Muchas veces oímos, pero no escuchamos”, sentencia el premiado como mejor médico de Familia del año pasado.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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