Los médicos quieren acabar con la idea de que el Grado en Medicina esté cada vez más enfocado al examen MIR, que da acceso a la formación sanitaria especializada. Así lo han puesto sobre la mesa en las recientes jornadas del Foro de la Profesión Médica.
Concretamente, el presidente del Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), Alejandro Iñarra, señaló en este sentido, que “seguimos recibiendo una enseñanza demasiado teórica, y observamos una deriva por parte de las Facultades, hacia la preparación del examen MIR”, según declaraciones recogidas por el portal de la Organización Médica Colegial. Ante esta situación, los estudiantes defienden que la formación universitaria esté más orientada a la práctica asistencial generalizada.
Desde la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina insisten en ajustar los plazos del MIR, para recortar el tiempo que pasa desde que el médico acaba la carrera hasta que inicia la residencia
Por su parte, Juan Antonio Vargas, tesorero de la Conferencia Nacional de Decanos de Facultades de Medicina (CNDFM), ha recordado que las Facultades de Medicina “no están orientadas a preparar el examen MIR, sino que lo que ofrecen son seis años de formación clínica y también humanística y de valores a todos los niveles para que el estudiante adquiera una serie de competencias que después van a ser evaluadas a través de diferentes procedimientos”.
Por su parte, reivindicó la adecuación del examen MIR en cuanto a las fechas ya que, actualmente, “desde que el licenciado acaba hasta que se incorpora al periodo formativo de postgrado pasa más de un año y eso va en contra, sin duda, del continuum formativo que se defiende desde el Foro de la Profesión Médica”.
El propio director general de Ordenación Profesional del Ministerio de Sanidad, Carlos Moreno, reconoció, además, la asimetría que existe actualmente en cuanto a la formación de grado entre las más de 40 Facultades de Medicina españolas y, respecto a la prueba MIR, remarcó, “tiene que tener un claro componente de prueba de cribado dado que es una prueba que organiza la Administración pública a la que se presentan el doble de aspirantes que las plazas que se ofertan, y que tiene que cumplir con una serie de requisitos contemplados en el ordenamiento jurídico”.