La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Burgos denunció a una conductora de ambulancia que había recogido a enfermos para su traslado al hospital de esta ciudad, cuando circulaba por la carretera N-234. Tras dar negativo en la prueba de alcohol, los agentes le realizaron el test salival, que sí dio positivo en anfetaminas y tetrahidrocannabidol, el principal compuesto de la marihuana. El vehículo fue inmovilizado y en el lugar se personó otro conductor con el objetivo de que los pacientes continuaran su ruta de destino.
No es la primera vez que en los últimos meses se han producido situaciones negligentes entre los conductores de ambulancias. Hace algunas semanas se producían dos casos similares en la Comunidad Valenciana, donde varios pacientes resultaron afectados por el consumo de drogas de los conductores de estos vehículos sanitarios.
“En algunos países como Alemania se realiza una declaración jurada, donde cada profesional sanitario promete no beber ni consumir drogas"
Según el responsable de la Subsecretaría técnica y de Relaciones Profesionales de TES –técnicos en emergencias sanitarias- de Semes, Javier Abella, reconoce que se trata de casosexcepcionales y aislados, “aunque sí es cierto que tienen mucha trascendencia en los medios de comunicación, dado el medio laboral en el que se realiza, al que se le presume de estar al margen de este tipo de conductas”.
En España no hay controles antidrogas específicos y regulares para estos profesionales sanitarios. Sólo se producen, “cuando el profesional es requerido por un agente de la autoridad, sea por un control rutinario o haya una sospecha sobre este”. Entonces, continúa Abella, “se somete al control, al igual que cualquier ciudadano”.
De este modo, aquí se “controla” menos que en otros países vecinos a los trabajadores de las ambulancias. “En algunos países como Alemania se realiza una declaración jurada, donde cada profesional sanitario promete no beber ni consumir drogas. En algunas zonas de Reino Unido se hace un control médico previo a la incorporación al puesto de trabajo, pero son casos aislados”.