Investigadores españoles han denunciado la drástica reducción que se ha producido en los últimos nueve años en la financiación del Estado a la I+D que nutre fundamentalmente el sistema de laboratorios públicos. En concreto, la caída a la que hacen referencia es superior al 30%.
Una de las consecuencias al respecto es la disminución en la aparición de artículos de científicos españoles en las revistas de mayor repercusión internacional, así como una reducción del 60% en el número de patentes producidas.
Los expertos apuestan por fomentar la formación de científicos en el extranjero y la captación de profesionales internacionales en áreas de especial interés y poco desarrollo interno
Todo ello son conclusiones del Informe sobre la Ciencia y la Tecnología en España elaborado por varios científicos para la Fundación Alternativas. En su análisis sobre la financiación pública de los últimos 25 años revela que “ni siquiera en los años de gran crecimiento económico se han producido incrementos notables de financiación en ciencias básicas”.
Este informe habla sobre la necesidad de establecer un sistema de movilidad real de investigadores entre las diferentes instituciones dedicadas a la investigación, de tal forma que se incremente la cooperación entre proyectos en base a criterios de efectividad científica. Otra de las conclusiones es que se debe fomentar la formación de científicos en el extranjero y la captación de profesionales internacionales en áreas de especial interés y poco desarrollo interno.
En la actualidad, el sistema emplea a algo más de doscientos mil investigadores en equivalentes de jornada completa, con un número de investigadores por mil habitantes empleados de 6,8, por debajo de la media europea de 7,9. Estos se agrupan en una decena de organismos públicos de investigación, tanto multisectoriales (el Consejo Superior de Investigaciones Científicas) como sectoriales (el Instituto de Salud Carlos III, por ejemplo), así como en un total de ochenta y dos universidades, muchas de ellas de creación reciente.