El caso de un auxiliar de enfermería de un psiquiátrico de Alicante que encadenó bajas y vacaciones durante casi 4.500 días ha puesto sobre la mesa aquellos casos de fraudes similares que permanecen impunes en el tiempo a pesar de su ilegalidad. El modo de proceder de este profesional sanitario era sencillo. Obtenía la baja durante el plazo máximo de un año y medio y posteriormente el tribunal médico del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) le declaraba apto para el trabajo. A continuación, el “hábil” auxiliar recurría a sus vacaciones y a nuevas bajas para no trabajar.
Lo extraño de este caso es que en ningún momento se denunció a pesar, tal y como afirman los especialistas, de la obviedad de su fraude. El abogado del bufete especializado en negligencias médicas y derecho sanitario Lex Abogacía, Adrián Carriedo, explica a ConSalud.es que, aunque este tipo de situaciones tan extremas son anecdóticas, “todo el mundo sabe que siempre hay funcionarios en la Seguridad Social que abusa de las bajas, pero no hay una implicación general” a la hora de denunciarlos, como sí puede existir en la empresa privada.
“Todo el mundo sabe que siempre hay funcionarios en la Seguridad Social que abusa de las bajas, pero no hay una implicación general” como en la empresa privada
Este letrado deja claro que existen mecanismos para denunciar este tipo de fraudes hasta el punto, incluso, de que el funcionario público pueda perder su plaza al cometer una infracción grave. El problema y la dificultad ante estas situaciones es comprobar “quiénes son las personas responsables del fraude”, dice Carriedo.
“Obviamente para que te den una baja tiene que existir una causa médica que la justifique”, y por extensión, un profesional sanitario que la firme. Estos casos son menos impunes en la empresa privada, donde incluso, afirma este abogado, “recurren a sistemas de detectives que realizan un seguimiento de determinados trabajadores”. Las mutualidades miran con lupa, por ejemplo, aquellas bajas laborales muy prolongadas y sospechosas de fraude. “En la Seguridad Social, sin embargo, no se realizan prácticamente este tipo de procedimientos”, dice el experto.
Es el caso del auxiliar de enfermería expuesto al inicio de la información. Como publicó estos días el diario El Mundo, ni la Diputación de Alicante ni la propia Seguridad Social pudieron hacer nada frente a lo sucedido, ya que era técnicamente legal. “Esta persona sigue un modus operandi muy sospechoso de fraude y por otro lado habría que ver qué doctores y especialistas estuvieron viendo al paciente para considerar qué grado de responsabilidad podrían tener”, dice el letrado Carriedo.
En este tipo de casos es necesario analizar también la patología en cuestión que motiva la baja, ya que en sanitarios, los médicos la firman en muchas ocasiones por la propia seguridad de los pacientes.