Este miércoles, la Asociación Nacional Empresarial de la Industria Farmacéutica (Farmaindustria) ha celebrado el XVII Seminario Industria Farmacéutica & Medios de Comunicación en el que han analizado lo que han supuesto estos dos últimos años para la industria farmacéutica. “La pandemia ha sido una prueba de fuerza para la industria y la farmacéutica. Ha sometido a gran tensión tanto nuestra capacidad de producir y suministrar medicamentos y de mantener la investigación clínica, como a nuestro modelo global de i+D de medicamentos”, ha señalado Juan López-Belmonte, presidente de Farmaindustria.
Una presión que ha puesto el foco en el sistema actual español de Farmacia y ha demostrado que “España tiene uno de los mejores y mayores tejidos de producción en Europa”. Según ha destacado López-Belmonte, “no ha habido ninguna falta de suministros de medicamento en ningún momento. La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha facilitado y puesto plazos para que no hubiera ninguna falta”. Algo que en algunos momentos ha sido muy complicado de mantener. “Ha habido problemas serios para asegurar el suministro de medicamentos con décadas de vida”, ha destacado el presidente de Farmaindustria.
“Además, se ha producidoun recórd de los ensayos clínicos en nuestro país”. En España hay actualmente 3.500 ensayos clínicos en marcha en lo que participan 150.000 pacientes. En cuanto a los ensayos sobre la Covid-19, España “ha sido el primer país de Europa y el cuarto del mundo en ensayos de tratamientos contra la Covid-19”.
En España solo el 52% de los medicamentos aprobados por la EMA están disponibles
Pese a la fortaleza de la industria española, siguen existiendo faltas, como los retrasos en la aprobación de medicamentos que dificulta el acceso de los pacientes a nuevas terapias. “Hemos perdido tiempo en la aprobación de nuevos tratamientos para pacientes respecto al resto de países europeos”. De hecho, según datos facilitados por Juan López-Belmonte, en España solo el 52% de los medicamentos aprobados por la EMA están disponibles, lo que se contrapone con el 80% de los medicamentos disponibles en el resto de países europeos.
“Reconocemos que hay un atasco que debe solucionarse y hay que trabajar conjuntamente con la administración para desatascar los medicamentos que están atascados y dar mayor agilidad”, ha explicado Humberto Arnés, director general de Farmaindustria. “Ha habido un retraso con la pandemia que ha retrasado la evaluación de los precios, pero también hay problemas estructurales que dificultan este trabajo”, ha añadido.
A la necesidad de una mayor colaboración entre los sectores públicos y privados para aumentar esta situación, se suma la existencia de una “excesiva dependencia de suministro con otros países”. Tal y como ha reflejado López-Belmonte, si existe un buen espacio de creación, “podremos producir y evitar la falta de suministro. Proponemos reforzar nuestro tejido productivo y beneficiar el acceso al paciente”. Y para eso es necesario, según los expertos, realizar un plan estratégico con plazo de futuro que permita “asegurar el suministro”. “Si no existe un plan estratégico en futuro puede que en los años en vez de 82 bases tengamos 32 lo que supone una falta de suministro y una peor atención al paciente”, ha indicado López-Belmonte.
“Debemos recuperar la inversión perdida, y también apostar por la digitalización”
En este sentido, ambos expertos han destacado la creación del plan estratégico en Farmacia enmarcado dentro del Plan de Recuperación del Gobierno. “Es una inversión con retorno y sobre eso debería ir en la estrategia. Debemos recuperar la inversión perdida, y también apostar por la digitalización”. El plan además, “debería fortalecer la cooperación con la Administración y tener una visión a largo plazo que parta de la confianza y facilite el acceso rápido de los pacientes a nuevas terapias”
ESPAÑA COMO POTENCIA EN INVESTIGACIÓN FARMACÉUTICA
Y es que según ha demostrado la pandemia , el sector sanitario en general y el farmacéutico en particular tienen un peso esencial, no solo en la salud, sino también en la economía y en el bienestar social. “Desde el punto de vista económico el sector sanitario es fundamental”, ha destacado en su intervención Diego Vizcaíno, socio director del Área de Economía Aplicada de la escuela de finanzas AFI. Como ha señalado, el 8,7% del PIB lo aporta el sector sanitario, con 1,8 millones de empleos y una financiación del 70%.
La inversión en el sector farmacéutica supone el 12% total del sistema sanitario. Con una cuota de mercado en exportaciones del 2,1% que convierten a España en el 12º exportador mundial. “Es un sector especialmente competitivo”. Ante ello es esencial invertir “porque es un sector rentable, de oportunidad, tractor y estratégico”, ha incidido Vizcaíno.
“El Plan Estratégico debería aprovechar esta oportunidad que supone el sector farmacéutico en nuestro país”, ha añadido Javier Urzay, subdirector general de Farmaindustria. Para ello, desde la Asociación señalan tres pilares esenciales con los que potenciar el sector en España y convertirlo en un modelo en Europa. Estos son acceso rápido y sostenible en medicamentos, desarrollo de la investigación y del tejido industrial. Siempre con la vista a largo plazo.
"Tenemos la oportunidad de convertir a España en una potencia en investigación farmacéutica e investigación clínica", ha señalado Urzay. Ante ello entre los principales objetivos para facilitar el acceso y desarrollar la industria se encuentra la propia producción de medicamentos en España. "Trabajamos con la Aemps para decidir qué medicamentos son críticos y necesarios en España para producirlos y asegurar el suministro. Y luego también determinar que esa fabricación en España sea viable". En este sentido, ambos expertos han destacado de nuevo la imprortanica de una inversión en sanidad y potenciar la tecnología y digitalización.