El Ministerio de Sanidad presentará este viernes a las CC.AA., en el marco del Consejo Interterritorial, el Plan de Acción en Salud Mental en el que lleva tiempo trabajando. Los objetivos de esta estrategia pasan por mejorar la salud emocional de la población en todos los niveles y ámbitos del Sistema Nacional de Salud, atender y acompañar de forma integral a las personas con problemas de salud mental desde el respeto a los derechos humanos, apoyar a sus familias y promover un modelo de atención integral y comunitario que favorezca la recuperación e inclusión social.
En este contexto, desde ConSalud.es hemos querido conocer las impresiones de Marina Díaz Marsá, presidenta de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) acerca de este documento que aspira a ser la piedra angular de la estrategia nacional frente a la creciente problemática de la salud mental en nuestro país. "Nosotros hicimos unas alegaciones, pero no las hemos visto recogidas en el documento final. Nos encontramos con un texto que nos han consultado, pero cuyos objetivos no reflejan lo que nosotros queremos", lamenta.
Los indicadores de aumento de efectivos que recoge la estrategia nacional "suponen una reducción en el personal actual del que se dispone" en la sanidad pública patria, más allá de mantener las plantillas o incrementarlas
En esta línea, uno de los objetivos nucleares del Plan trazado por el Ministerio de Sanidad es aumentar el número de profesionales de salud mental en el Sistema Nacional de Salud. Pese a ello, paradójicamente, desde el colectivo de psiquiatría observan que los indicadores de aumento de efectivos que recoge la estrategia nacional "suponen una reducción en el personal actual del que se dispone" en la sanidad pública patria, más allá de mantener las plantillas o incrementarlas.
"Nosotros hemos pedido un incremento del número de psiquiatras, psicólogos y otros profesionales sanitarios del ámbito de la salud mental que iguale los estándares de los países europeos y nos encontramos que el indicador que propone el ministerio, no solo no propone igualarlo, sino que plantea una reducción del 10% en el número de profesionales acreditados respecto a los actuales. Precisamente lo que plantean es peor que lo que hay ahora", enfatiza Díaz Marsá.
USO RACIONAL DE PSICOFÁRMACOS
España está entre los países europeos que encabezan el consumo de antidepresivos, ansiolíticos y benzodiacepinas; en el caso de este último, incluso lideramos el consumo a nivel mundial. En este sentido, los psicofármacos son esenciales para tratar determinadas patologías, pero no curan la enfermedad y no deberían ser la primera línea de tratamiento y mucho menos la única. Es por ello, que el departamento de Mónica García ha puesto especial énfasis en reducir la prescripción abusiva de estos fármacos, principalmente en la Atención Primaria -en muchos casos por la falta de tiempo para atender al paciente por la sobrecarga de sus profesionales-.
"No puede dejar de prescribirse -psicofármacos- de manera sistemática, porque hay personas que necesitan estabilidad en su tratamiento durante un largo plazo -gente con trastorno mental grave, por ejemplo-"
La responsable de SEPSM coincide con el "objetivo deseable" de un uso racional de psicofármacos en nuestro sistema de salud, pero no así tanto en el concepto de "deprescripción" que sostiene Sanidad. "No puede verse como algo absoluto y dejar de prescribirlos de manera sistemática, porque hay personas que necesitan estabilidad en su tratamiento durante un largo plazo -gente con trastorno mental grave, por ejemplo-. Entonces, tenemos que hablar mejor de un uso racional de estos medicamentos", asevera.
De la misma manera, en el Plan de Acción se habla de la formación de los profesionales de salud mental como una importante clave para evitar la sobremedicación de los pacientes y se anima a plantear tratamientos alternativos más centrados en el ámbito psicosocial que en la propia medicación -deporte, grupos de apoyo, etc-. "Entiendo que tenga que haber una formación en Atención Primaria o en otros niveles donde se prescriben psicofármacos, pero bueno, si algo sabemos los psiquiatras es prescribir", defiende Díaz Marsá.
"Esto sucede porque el primer nivel asistencial está colapsado y no tienen otros recursos diferentes para tratar una demanda cada vez más creciente"
En esta línea, la mayor prescripción de ansiolíticos y antidepresivos no se hace en el ámbito de la salud mental, sino en Atención Primaria, defiende la psiquiatra. "Esto sucede porque el primer nivel asistencial está colapsado y no tienen otros recursos diferentes para tratar una demanda cada vez más creciente, dado el aumento de la prevalencia a los trastornos de ansiedad o depresión, y también, probablemente, por una población que se está haciendo menos resiliente y que requiere educación y herramientas de gestión emocional", sostiene.
Finalmente, la presidenta de SEPSM destaca que el psiquiatra es un profesional médico que tiene 11 años de formación y que su práctica clínica no se ciñe solamente a la prescripción, sino también a otros relevantes campos de ayuda para el paciente, como la realización de psicoterapia o diagnósticos diferenciales con otros trastornos. Asimismo, Marina Díaz, se felicita porque por primera vez se vaya a desligar el Plan de Salud Mental de un Plan propio frente al suicidio, pues este último "requiere una atención específica y muchas veces se pierde entre otros muchos puntos de una estrategia general".
*Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.