El Ministerio de Trabajo y Economía Social ha publicado este viernes las estadísticas de regulación de empleo, con datos completos del año 2019 sobre el número de trabajadores afectados por un despido colectivo, una suspensión de contrato o una reducción de jornada. Mientras en el cómputo global, han incrementado un 22 % los empleados perjudicados, en el sector sanitario ha ocurrido justo lo contrario.
Atendiendo al informe del Ministerio, entre enero y diciembre de 2019 se contabilizaron 679 trabajadores del sector de las actividades sanitarias y de servicios sociales que sufrieron algún tipo de regulación de empleo. Con respecto al mismo periodo del año anterior, supone un relevante descenso del 30,7 %, al registrarse 301 afectados menos (980 en todo el 2018).
De los 679 profesionales sanitarios afectados, 487 lo fueron por despidos colectivos, 148 por suspensiones de contratos y 44 por reducciones de jornada
De los 679 profesionales del sector sanitario que fueron perjudicados por algún ERE, 487 estuvieron provocados por despidos colectivos, un 9,9 % más que el año anterior (44 más). Por su parte, 148 sufrieron una suspensión de contrato (un 67 % menos) y 44 se vieron afectados por una reducción de jornada (un 50 % menos).
Dentro del sector de las actividades sanitarias y de servicios sociales, cabe diferenciar por sus distintas áreas y divisiones. Así, del total de regulaciones de empleo en este ámbito profesional, 348 fueron trabajadores de las actividadessanitarias, 260 del área de la asistencia en establecimientos residenciales y 71 en el terreno de las actividades de servicios sociales sin alojamiento. Al margen del área sanitaria, en 2019 hubo 136 empleados del sector de la fabricación de productos farmacéuticos afectados.
UN 22 % MÁS
Los datos generales y completos del año 2019 dejan 88.927 trabajadores afectados por algún tipo de despido colectivo, suspensión de contrato o reducción de jornada. Con respecto al mismo periodo del año anterior, se ha registrado un aumento del 22 %, lo que supone un incremento de 16.031 profesionales perjudicados.
Por sectores, el más damnificado sin duda es el de la industria manufacturera, con 51.475 trabajadores afectados. Le siguen a mucha distancia los sectores del comercio al por mayor y por menor de reparación de vehículos de motor (8.265), las actividades financieras y de seguros (4.922), la hostelería (4.919), el transporte y almacenamiento (4.505) o las actividades administrativas y servicios auxiliares (4.213).