Ocho de cada diez profesionales sanitarios ha sufrido algún tipo de agresión física o verbal en los últimos 5 años. Así lo recoge un estudio de la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), tras encuestar a 5.127 trabajadores de todo el país (enfermeras, médicos, auxiliares de enfermería, personal administrativo, técnicos de emergencias y de gestión y servicios). Respecto al tipo de agresiones, la gran mayoría, hasta un 70,3%, son de tipo verbal, (amenazas, insultos y vejaciones), y un 10,6% son físicas.
Con el objetivo de combatir este tipo de situaciones, nace la formación especializada Control de Paciente Agitado y/o Agresivo, de Emergency staff, un curso para la prevención y el adecuado manejo de las agresiones en el ámbito sanitario. “Se trata de una formación de 8 horas, aunque se puede alargar en función del cliente, impartida por docentes sanitarios y personal de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad”, detalla Andrés García, enfermero y director de formación, en declaraciones a ConSalud.es.
La formación de Emergency staff, enseña a prevenir las agresiones en el ámbito sanitario
Para llevarlo a cabo, los docentes siguen un procedimiento de intervenciones bautizado como ACIS: “A sería la autoprotección, C seria el control verbal y no verbal, la I se centra en la inmovilización y la S en la sedación del paciente”, explica el instructor.
Intentar que no se produzca la agresión es lo más importante, “en la gran mayoría de los casos, si tenemos un buen abordaje verbal, redireccionaremos la conversación pudiendo evitar una agresión hacia el profesional sanitario”. Pero, ¿qué hacer en caso de que se produzca? Andrés es claro, “técnicas y métodos instintivos para huir del escenario, en ningún caso enfrentarse a él”.
METODOLOGÍA ES3
Pioneros en el desarrollo de esta formación, cuentan con su propia metodología de entrenamiento: Metodología ES3 (Emergency Emotional Experiential Simulation), un sistema de formación que modifica patrones emocionales y de conducta del alumnado, “para ello hacemos una parte teórica, otra de role playing, una de entrenamiento físico y una simulación final, con experiencias prácticas de alto contenido en realismo y estrés en situaciones de emergencia, para una mejor consecución del desarrollo del profesional”, señala García.
Otra de las características destacable de esta formación es que todas las técnicas utilizadas están avaladas por estudios científicos, “ante situaciones de agresión, hay ciertas cosas que aunque sepamos y queramos, no deben ser ejecutadas, es el caso de técnicas como la del estrangulamiento o palanca. Enseñar algo que una persona, en determinados momentos, no puede hacer, es poner en peligro al alumno”, alega el instructor, “el que contrata este tipo de cursos debe saberlo”, incide.
CURSO INTERNACIONAL
Tras más de 7 años impartiendo la formación, Andrés ha perdido la cuenta, “a modo cifras, el año pasado recorrimos más de 50.000 km entre España, Italia y Portugal”. Servicios de Salud, Colegios de Medicina, Enfermería, Sindicatos Sanitarios, empresas privadas, etc, son quienes contratan sus servicios.
Del mismo modo, han recibido contrataciones desde la propia consejería de Sanidad de distintas Comunidades Autónomas. Y es que, como señala García, “invertir en seguridad a largo y corto plazo, siempre será beneficioso”.