El consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Antoni Comín, ha hecho este jueves un balance de su primer año al frente de la cartera sanitaria catalana, una vez que fue elegido consejero en los primeros meses de 2016 tras ser proclamado Carles Puigdemont como presidente, sustituyendo a última hora a Artur Mas.
En su balance, Comín ha manifestado que de los objetivos anunciados al principio de la legislatura, su departamento da por cumplidos el 85% de los mismos. Así, en su declaración ofrecida en la Comisión de Salud del Parlamento catalán, el consejero ha puntualizado que “se está haciendo más de lo previsto”.
No obstante, la oposición no ha visto con tan buenos ojos estos primeros 365 días. Es el caso del diputado Jorge Soler de Ciudadanos, quien considera que “sanitariamente se ha perdido un año” al tiempo que ha lamentado que “haya desaprovechado la oportunidad de entrar en un Pacto Nacional de Salud para defender una mejora del sistema sanitario catalán”.
Por su parte, mientras desde las filas PSC le han advertido que alcance un consenso en relación al decreto de prescripción enfermera, sobre del que el propio Comín ha manifestado haber “pecado de optimismo”, desde la CUP, sus socios de gobierno, se han mostrado escépticos sobre su gestión, recordándole frentes abiertos como la convocatoria de huelga en Semana Santa de los servicios de ambulancia.
HUELGAS, COLAPSO Y DESPRIVATIZACIÓN
Precisamente este ha sido el último imprevisto que se ha encontrado Comín, cuando los trabajadores de la UTE Egara-laFuente, concesionaria del servicio de ambulancias en Tarragona, Tierras del Ebro y Lleida, han convocado una huelga durante los días de Semana Santa (del 10 al 17 de abril). Entre los motivos por los que estos trabajadores han convocado los paros está, según manifestaron a este medio, la precarización del trabajo.
Sin embargo, durante estos primeros doce meses al frente de la sanidad catalana, Antoni Comín se ha topado con otros problemas como los colapsos en las urgencias. A pesar de que el consejero había ideado un Plan Integral para mejorar la atención urgente, durante el período navideño recibió las protestas de numerosos trabajadores que consideraban la situación como “crítica” en varios centros hospitalarios.
Asimismo, otra de las polémicas de los últimos meses se centra en el plan desprivatizador que el consejero de Salud está llevando a cabo en la región. Sobre este aspecto, Comín se encontró con una huelga convocada en el Hospital de Terrasa, la crítica de trabajadores del Parc Taulí de Sabadell debido a la “presión asistencial” o la negativa recibida tras haber manifestado su intención de comprar el Hospital General de Cataluña.
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