La ultraderecha parte como favorita también en países como Francia y Alemania
En el caso del partido que lidera las encuestas en Holanda, su líder, el ultranacionalista Geert Wilders, apuesta en su programa electoral por abolir las deducciones del sistema de salud en este país. Es la única referencia a la sanidad en un escueto programa donde sobre todo se hace referencia a su intención de “desislamizar” Holanda con un discurso xenófobo contra los musulmanes. Además, incide en la idea de la salida del país de la Unión Europea, tal y como hará Reino Unido, en este caso bajo el término de Nexit, entre otras medidas.En general, los partidos de la ultraderecha europea suelen pasar de puntillas temas tan cruciales como el de la sanidad o la educación. Su discurso populista apenas deja hueco para asuntos que exigen medidas a largo plazo. Otra de las caras más visibles de la nueva extrema derecha en Europa es la francesa Marine Le Pen. En su caso, las líneas generales de su programa electoral coinciden con las de Wilders.
La victoria de Trump en Estados Unidos alentó a los líderes de la extrema derecha en Europa
La líder del partido ultraderechista Frente Nacional ha expresado en varias ocasiones su intención de que los extranjeros tengan que cotizar durante varios años antes de poder beneficiarse de la seguridad social. Este tipo de medidas responden siempre a una limitación del acceso a la sanidad a los inmigrantes.EL ESPEJO DE DONALD TRUMP
Desde la victoria del republicano Donald Trump en Estados Unidos, la ultraderecha europea ve al nuevo presidente como referente político. Sin ir más lejos, el pasado mes de enero los principales líderes ultraderechistas de Europa se reunieron para subrayar, con tintes de celebración, que este año tendría lugar “el despertar de los pueblos de la Europa occidental”. Ven en la victoria de Trump un reflejo de lo que pasará en sus respectivos países.
Precisamente, la política sanitaria ha marcado el inicio de la legislatura del nuevo presidente estadounidense tras su intención de derogar la reforma sanitaria emprendida por Barack Obama en 2010, conocida como Obamacare. Este modelo permitía la cobertura sanitaria a ciudadanos sin recursos. Ahora, los demócratas critican que las nuevas medidas de Trump dejarán sin seguro médico a alrededor de 20 millones de personas en Estados Unidos.
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