"Habrá que cambiar las leyes para ajustarse a Europa pero, más importante será acabar con la picaresca de las administraciones para buscar resquicios en ellas"
Dichas sentencias no hacen más que dar la razón a los propios profesionales, que ya no saben de dónde sacar más datos que demuestren cómo se está precarizando el ámbito de la Sanidad y cómo se abusa de los facultativos para sobrecargarlos, a sabiendas de que no son propensos a protagonizar grandes movilizaciones, en muchas ocasiones, por no perjudicar a los propios pacientes.Teniendo en cuenta que en los últimos años las directrices de la Unión Europea son las que mandan en este país, nos beneficien o nos perjudiquen, el tirón de orejas de los tribunales europeos ha de servir para, al fin, poner en marcha medidas que acaben con la excesiva temporalidad y con las escasas garantías jurídicas de los trabajadores que no cuentan con plazas fijas porque, entre otras cosas, los Gobiernos autonómicos son reacios a convocarlas mediante oposición.
Habrá por tanto que cambiar las leyes para ajustarse a Europa pero, lo más importante, habrá que acabar con la picaresca de las administraciones para buscar resquicios en ellas con el fin de seguir realizando recortes. Porque, en el caso de la sentencia relativa a la temporalidad, el incumplimiento responde más a lo que no dice o aclara la ley (en este caso el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud), que a lo que dice.
Tribunales, gobiernos autonómicos, Gobierno central, sindicatos. Muchas son las partes que han de ponerse de acuerdo pero, si ni el dictamen de Europa acaba sirviendo para mejorar la situación de los profesionales sanitarios, el sector tendrá que reaccionar de modo más contundente, o seguir abordando su día a día con la misma resignación que ahora.
Ángel Espínola
Redactor en Consalud.es
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