Se trata de un caso en el que el paciente, sufrió un traumatismo severo a consecuencia de un accidente con un vaso de cristal hace dos años. Tras ser intervenido de urgencia en su ciudad natal, y debido a la gravedad de las heridas, este joven optó –según sus palabras- “por buscar un milagro” en las manos de los especialistas que trabajan en el Servicio de Oftalmología del Hospital Mancha Centro.
“Tuve suerte. El médico que me operó de urgencia en Cáceres me dijo que podía haber perdido el ojo”, admitió el paciente. Precisamente fue ese facultativo la primera persona que le recomendó tramitar una derivación al Hospital Mancha Centro.
Fernando González del Valle, jefe del Servicio de Oftalmología del Área Integrada de Alcázar de San Juan, reconoce que el reto al que se enfrentó su equipo con este paciente fue mayúsculo. “Llegó con un traumatismo muy importante en el que había perdido el cristalino, tenía una profunda herida en la córnea y, además, había perdido su iris, produciendo una heterocromía muy llamativa (los ojos sin iris se ven de color negro, lo que es muy llamativo en personas con ojos claros y que sufren este problema)”, relató el doctor González del Valle.
El Hospital Mancha Centro es nuestro Centro de Referencia de hoy.