Pese al adelanto de la alta incidencia de la gripe, “no se espera que la incidencia vaya a ser mayor a otras temporadas. No hay ningún dato que surgiera que va a ser de otra forma”
Así, la tasa global de incidencia en esta semana se situó en los 138 casos por cada 100.000 habitantes, una cifra muy superior a los 22,33 casos que registraban las redes centinelas de vigilancia hace justo un año. Este aumento de la incidencia durante los primeros meses de la temporada de gripe (suele tener sus picos a finales de enero o principios de febrero), se corresponde, además, con un aumento de la mortalidad por esta patología.De esta forma, hasta 19 personas han fallecido desde que comenzaron a registrarse los casos este año (a principios de octubre), frente a una sola persona que falleció en el mismo período del año anterior (aunque en toda la temporada hubo 326 defunciones). Curiosamente, 12 de estos fallecidos no había recibido la vacuna antigripal, pese que hasta 17 de ellos era susceptible de recibirla.
Por comunidades autónomas, la intensidad de la gripe está siendo especialmente alta, según recoge el Sistema de Vigilancia, dependiente del Instituto de Salud Carlos III, en Asturias, la única región donde la intensidad de la epidemia se considera “muy alta”, mientras que en Aragón o Canarias, la intensidad es calificada como “basal”.
Los datos, sin embargo, no alarman a los profesionales sanitarios. De hecho, como señala a Consalud.es Manuel Linares, coordinador del grupo de trabajo de Enfermedades Infecciosas, Medicina Tropical y del Viajero de Semergen, este adelanto de la incidencia de la gripe se ha producido también en otros seis países europeos, según el sistema de vigilancia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) en Europa.
NO AUMENTARÁ LA INCIDENCIA
“La curva de la incidencia ha subido mucho antes de lo previsto, pero no sorprende, porque puede deberse al frío de estas semanas”, comenta el especialista, quien aclara que el hecho de que se adelante la incidencia no implica que al final de la temporada vaya a haber más casos que en años anteriores. “No se espera que la incidencia vaya a ser mayor a otras temporadas. No hay ningún dato que surgiera que va a ser de otra forma”, añade.
Y es que, la cepa del virus que está causando más contagios (más de un 98% de los mismos) es el subtipo A(H3N2), que suele ser la más habitual, y la mayor incidencia se da en personas mayores de 65 años, como también suele normal en el caso de la epidemia de la gripe.
Pese a que este subtipo está incluido en la vacuna contra la gripe, Linares entiende que siga habiendo una incidencia de contagios parecida durante los últimos años porque “el problema es que el virus muta. Este año el virus está mutando en una subvariedad que está incluida en la vacuna, pero que es ligeramente diferente a la de otros años”.
Pese a ello, a nivel europeo los datos establecen en un 30% la eficacia de la vacuna, lo que “puede parecer poco, pero es lo que marca la diferencia entre que un paciente tenga que ingresar con complicaciones o no”, añade el especialista.
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