En comparación con las cifras del año pasado, se ha mantenido la espera media, en casi el mismo tiempo se han intervenido a más pacientes (un 6% más), pasando de las 23.930 a las 25.356 operaciones entre enero y noviembre de este año. Además, se ha incrementado la actividad en los centros públicos de La Rioja (un 7% más).
La clave, según la Consejería de Salud, ha sido “ajustar las pruebas diagnósticas a las consultas externas en los centros de referencia”
Por otra parte, ha disminuido el número de intervenciones que el Sistema Público de Salud de La Rioja deriva a otros centros. Si en 2015 actuaciones representaban el 5% del total (1.138), ahora representan el 3% tras alcanzar las 829 intervenciones. De esta manera, se ha producido un descenso del 28% de la actividad concertada. En cuanto a las consultas externas, éstas han crecido un 0,5%, pasando de las 201.334 de 2015 a las 202.020 de primeras consultas entre enero y noviembre de 2016. Estas cifras, las de consultas externas y las de prueba diagnósticas, se encuentran “muy por debajo” de la norma aprobada por la Consejería de Salud de La Rioja, con 45 y 30 días respectivamente.
Se trata, según ha declarado Rábade, de “un objetivo cumplido que establece un nuevo modelo de gestión sanitaria en nuestra comunidad, y que en todo momento ha contado con el trabajo e implicación de los profesionales sanitarios”. La clave, como ha apuntado Acítores, ha sido “ajustar las pruebas diagnósticas a las consultas externas en los centros de referencia”.
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