Los supervivientes del 11-S tienen más riesgo de infarto y enfermedades respiratorias

El Departamento de Salud de Nueva York ha descubierto las secuelas que 15 años después son visibles en las personas que sufrieron de primera mano el atentado de las Torres Gemelas.

CS
17 julio 2017 | 20:00 h
Los supervivientes del 11-S tienen más riesgo de infarto y enfermedades respiratorias
Los supervivientes del 11-S tienen más riesgo de infarto y enfermedades respiratorias
Oficialmente, la cifra de víctimas de los atentados del 11 de septiembre se cerró en 2.996 (265 en los aviones secuestrados, 2.606 en las Torres Gemelas y 125 en el Pentágono). La herencia sanitaria del ataque, sin embargo, continúa a día de hoy alimentando las secuelas de los supervivientes. Ya el año pasado, coincidiendo con el 15 aniversario del 11-S, salieron a la luz unos datos del Registro Sanitario del World Trade Center, archivo que ha hecho un seguimiento del estado de salud física y mental de 71.431 que vivieron de cerca aquel acto terrorista. Basándose en esos datos, por ejemplo, las autoridades estiman quemás de un millar de los trabajadores participantes en las labores de rescate han muerto a lo largo de los años a causa de enfermedades derivadas de la trágica jornada. Por otra parte, dejando a un lado los importantes problemas psicológicos como trastornos de estrés postraumático, el tiempo ha evidenciado otras graves complicaciones en los supervivientes: la exposición a intensas concentraciones de materiales peligrosos que vivieron ese día se ha materializado en un mayor riesgo de padecer infartos y enfermedades respiratorias.

Más de un millar de los trabajadores participantes en las labores de rescate han muerto por enfermedades derivadas
Así lo ha probado una investigación del Departamento de Salud e Higiene Mental de la Ciudad de Nueva Yorkpublicada en Injury Epidemiology. “Nuestros hallazgos muestran que la exposición intensa en un solo día, el día del desastre, contribuye sustancialmente al desarrollo de enfermedades crónicas”, explica Robert Brackbill, director del estudio.

Los investigadores querían evaluar una posible relación entre la exposición a la nube de polvo originada con la caída de los dos mastodónticos edificios y las lesiones físicas sufridas por los supervivientes del atentado y la aparición de enfermedades crónicas entre 10 y 12 años después, entre 2010 y 2012. En el estudio han participado 8.701 supervivientes (7.503 trabajadores de las Torres Gemelas, 249 que colaboraron en el rescate, 131 residentes en el World Trade Center y 818 transeúntes. El 41% había experimentado una exposición intensa a la nube de polvo y humo y el 13% una o más lesiones físicas.

A los diez años del suceso, en ese grupo investigado se habían recogido 327 casos de diabetes, 308 diagnósticos de asma, 297 afectados con enfermedades pulmonares y 92 infartos de miocardio. De estas patologías, los científicos han encontrado una asociación entre lesiones como traumatismos, fracturas o esguinces con un mayor riesgo de ataque cardiaco, un peligro que aumenta en los casos de personas que más de una lesión.

Además, el haber trabajado en las tareas de rescate, sufrido episodios de estrés postraumático o una exposición al polvo y al humo se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedad pulmonar no tumoral, al mismo tiempo que los casos de asma son más prevalentes en personas que solo estuvieron expuestas al polvo.

LIMITACIONES

En el estudio han participado 8.701 supervivientes de los atentados del 11-S
El estudio resalta que falta información sobre la gravedad de las lesiones, la localización en el cuerpo, si fue tratada en un servicio de urgencias o en el hospital e incluso las circunstancias que la causaron, por lo que esta variable es aproximada. Sin embargo, insiste el especialista, investigaciones anteriores “han demostrado que más de un tipo de lesión se asocia con mayor mortalidad y estancias hospitalarias más prolongadas”.

Por eso, concluye el informe, es evidente que la exposición directa a los atentados del 11 de septiembre de 2011 está asociada con enfermedades crónicas más de una década después del desastre, por lo que “los sanitarios deben ser conscientes del riesgo potencial de patologías crónicas entre los supervivientes de los ataques del World Trade Center”.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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