Objetivo de la OMS: prohibir los plaguicidas más tóxicos para proteger la salud pública

La toxicidad de un plaguicida depende de su función y de otros factores. Por ejemplo, los insecticidas suelen ser más tóxicos para el ser humano que los herbicidas.

Objetivo de la OMS: prohibir los plaguicidas más tóxicos para proteger la salud pública
Objetivo de la OMS: prohibir los plaguicidas más tóxicos para proteger la salud pública
CS
11 agosto 2017 | 23:59 h
Nadie debería estar expuesto a cantidades peligrosas de plaguicidas. Esa es una de las normas que la OMS ha recomendado frente a los problemas que éstos pueden generar. Actualmente, más de 1000 plaguicidas se utilizan en todo el mundo para evitar que las plagas estropeen o destruyan los alimentos. Pero estos instrumentos pueden ser tóxicos para el ser humano y causar efectos tanto agudos como crónicos sobre la salud, en función de la cantidad y del modo de exposición.

La toxicidad de un plaguicida depende de su función y de otros factores. Por ejemplo, los insecticidas suelen ser más tóxicos para el ser humano que los herbicidas. Además, el mismo producto puede causar efectos distintos en función de la dosis. Por otra parte, otro factor importante es la vía por la que se produce la exposición, ya sea la ingestión, la inhalación o el contacto directo con la piel.

Los plaguicidas son una de las principales causas de muerte por intoxicación voluntaria, sobre todo en países de ingresos intermedios y bajos
Los plaguicidas son una de las principales causas de muerte por intoxicación voluntaria, sobre todo en los países de ingresos intermedios y bajos. Por lo que, debido a que son intrínsecamente tóxicos y se aplican deliberadamente para que se propaguen en el medio ambiente, su producción, distribución y utilización debe regirse por un control y una reglamentación estrictos. Asimismo, también es necesario hacer un seguimiento regular de sus residuos en los alimentos.

En relación a estos productos, la OMS tiene dos objetivos: hacer que se prohíban los plaguicidas más tóxicos y que más tiempo permanecen en el medio ambiente, yproteger la salud pública mediante el establecimiento de límites máximos de residuos de los plaguicidas en los alimentos y el agua.

Los consumidores pueden reducir la ingesta de residuos de plaguicidas
Además, esta organización ha ofrecido una serie de normas de prevención y control con el objetivo de evitar estos efectos adversos. En primer lugar, las personas que aplican estos productos en cultivos, en los hogares o en jardines deberían protegerse adecuadamente. Respecto a las que no participan directamente en esas actividades, se aconseja alejarse de la zona durante la aplicación y en el periodo inmediatamente posterior.

En cuanto a los alimentos que se venden o donan, hay que comprobar que cumplen con los reglamentos sobre plaguicidas,sobre todo con los límites máximos de residuos. Además, las personas que cultivan para el autoconsumo deben seguir las instrucciones de uso de los plaguicidas y protegerse con guantes y máscaras siempre que sea necesario.

Por último, los consumidores pueden reducir la ingesta de residuos de plaguicidas pelando o lavando las frutas y hortalizas, lo cual reduce también otras fuentes de peligro, como las bacterias patógenas.
Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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