La Enfermedad Renal Crónica afecta al 9% de las mujeres españolas

Según datos del estudio Enrica-Renal, el sedentarismo y el sobrepeso afectan hasta al 70% y 74% respectivamente de las mujeres adultas, y más de la mitad presentan niveles elevados de colesterol.

La ERC afecta al 9% de las españolas
La ERC afecta al 9% de las españolas
CS
1 marzo 2018 | 16:40 h
Archivado en:

La prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica (ERC) en España en mujeres adultas se sitúa entre el 7% y el 9%, según los estudios Epirce y Enrica-Renal y se asocia a factores de riesgo como la hipertensión arterial, la diabetes, elevados niveles de colesterol, sedentarismo, tabaquismo y antecedentes cardiovasculares, además de la edad. Son datos del informe que la Sociedad Española de Nefrología (SEN) ha elaborado con motivo del Día Mundial del Riñón, el cual recoge un anexo especial dedicado a la salud renal en la mujer. 

Dicho informe hace hincapié en la necesidad de combatir de forma específica estos factores de riesgo que, en algunos casos, alcanzan una prevalencia preocupante. Según datos del Estudio de Riesgo Cardiovascular en España (Enrica1) y del subestudio Enrica-Renal 1, el sedentarismo llega en la mujer al 70%, un porcentaje mayor que en el caso del hombre.

El sedentarismo afecta al 70% de las españolas y menos del 50% practica 150 minutos de actividad física semanal 

De hecho, menos del 50% de las mujeres cumplen con la recomendación de 150 minutos de actividad física semanal en ratos de ocio (2,5 horas), mientras dedican 840 minutos (14 horas) a ver la televisión. A estos datos hay que sumar otros riesgos. Un 74% de las mujeres adultas en España presentan exceso de peso. Por su parte, los niveles elevados de colesterol afectan a más de la mitad de las mujeres, concretamente al 52%.

Y el tabaquismo sigue en niveles también muy preocupantes.  Un 25% de las españolas fuma en este estudio. En relación con el resto de factores de riesgo, según datos del estudio Enrica, la prevalencia global de hipertensión arterial (HTA) en mujeres se sitúa en el 28%, aunque en mayores de 65 años sube al 68%, mientras que el 6% de las mujeres padecen diabetes, porcentaje que sube al 17% en mujeres mayores de 65 años. 

La ERC afecta al 9% de las mujeres españolas. En el grupo de mayores de 65 alcanza hasta el 17%

Junto a todos estos factores de riesgo, la prevalencia de la Enfermedad Renal Crónica crece en las mujeres con la edad, y si la prevalencia global se sitúa en hasta el 9%, la específica en el grupo de mujeres mayores de 65 se eleva al 17%. El 39% de ellas en en Tratamiento Renal Sustitutivo (TRS), esto es, hemodiálisis, diálisis o trasplante. La media de edad en TRS se sitúa en los 55 años y un 13% son pacientes de 18 a 35 años. En España, más de 21.100 mujeres están en TRS y en 2016 representaron el 33% de nuevos casos.

Las principales causas de Enfermedad Renal Crónica terminal que conducen a TRS en la mujer son la diabetes (18%), la nefropatía vascular (17%), la nefropatía intersticial crónica (11%) y las glomerulonefritis (10%). En el caso del trasplante, las mujeres son, en España, más donantes que receptores. En concreto, las mujeres representan el 40% de los donantes de riñón, y el 36% de los receptores. 

MEDIDAS DE PREVENCIÓN Y DETECCIÓN PRECOZ

A partir de todos estos datos, la SEN insiste en la importancia de seguir unas pautas de vida saludables, con una dieta equilibrada, que evite el sobrepeso u obesidad, y una actividad física regular (al menos 150 minutos semanales dedicados al ejercicio físico, idealmente repartidos en sesiones de 30-45 minutos cada 48 horas), además del abandono del hábito tabáquico.

Desde la SEN insisten en seguir pautas de vida saludables, una dieta equilibrada, practicar ejercicio, abandonar el tabaco y realizar controles periódicos en pacientes de riesgo

En presencia factores de riesgo como hipertensión arterial (HTA), diabetes o colesterol elevado es preciso realizar además controles periódicos, así como, si se tienen más de 65 años, realizar al menos una analítica al año para valorar la función renal. Aunque es importante en todo momento controlar los factores de riesgo de la enfermedad renal, es especialmente relevante hacerlo en situaciones en la vida de la mujer como el embarazo o la menopausia.

Durante la gestación, por ejemplo, se producen cambios fisiológicos normales en la función renal. En ocasiones, problemas renales que han pasado desapercibido pueden ser detectados durante el embarazo. En estas situaciones tanto el embarazo puede tener repercusión sobre la progresión del problema renal, como el problema renal puede tener repercusiones sobre el desarrollo del embarazo. Por ello es muy importante el seguimiento por profesionales con experiencia en el tema, con vigilancia del daño renal y el desarrollo de la gestación. 

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
Lo más leído