La compañía alemana Merck ha anunciado este jueves que se encuentra en negociaciones avanzadas para hacerse con la estadounidense SpringWorks Therapeutics en una operación valorada en alrededor de 3.500 millones de dólares (3.083,99 millones de euros). Según Reuters, el acuerdo, sujeto a la firma de un contrato vinculante, se articularía mediante una oferta de aproximadamente 47 dólares por acción (41,41 euros).
Según Merck, ni siquiera se ha alcanzado aún una decisión final ni existe un acuerdo definitivo. No obstante, de materializarse, sería uno de los mayores megacontratos farmacéuticos de la compañía germana en los últimos años, fortaleciendo especialmente su cartera oncológica y su estrategia de diversificación en terapias de precisión.
“La incorporación de la plataforma de SpringWorks podría acelerar el crecimiento del negocio oncológico de Merck y compensar los vaivenes de algunos productos clave”, señala Emily Field, analista de Barclays. Los equipos de ambas compañías trabajan ahora en ultimar los términos del acuerdo, que requerirá la aprobación de los accionistas de SpringWorks y de los reguladores competentes.
"La incorporación de la plataforma de SpringWorks podría acelerar el crecimiento del negocio oncológico de Merck"
La operación dotaría a Merck de acceso a Ogsiveo, monoterapia aprobada en EE. UU. para el tratamiento de tumores desmoides, un tipo de neoplasia de tejidos conectivos, y a Gomekli, fármaco contra trastornos genéticos recientemente avalado por la FDA. Con más de 3.000 millones de dólares (2.643,42 millones de euros) de capitalización bursátil, SpringWorks centra su I+D en tumores raros y enfermedades genéticas, contando también con una prometedora línea de compuestos experimentales oncológicos.
El potencial acuerdo llega tras un periodo de reevaluación estratégica para Merck, cuyas ventas de Bavencio, su principal inmunoterápico contra el cáncer, muestran signos de desaceleración, mientras que Mavenclad, su tratamiento para la esclerosis múltiple, se aproxima a la pérdida de exclusividad de patente. Además, la empresa lidia con recientes fracasos en ensayos de fase avanzada: xevinapant, en cáncer de cabeza y cuello, y evobrutinib, en esclerosis múltiple, ambos cancelados tras resultados clínicos deficientes.
La última gran adquisición de Merck data de 2015, cuando cerró la compra de Sigma-Aldrich por 17.000 millones de dólares (14.979,38 millones de euros). En febrero, Reuters ya había adelantado las conversaciones con SpringWorks, información que el grupo con sede en Darmstadt confirmó posteriormente; desde entonces, las acciones de la biotecnológica han perdido un 17% de su valor. No obstante, este miércoles cerraron con un rebote del 9%, tras informaciones del Wall Street Journal que apuntaban a un posible cierre inminente de la operación.
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