El ‘troleo’ en redes sociales salpica a los perfiles sanitarios

Los expertos subrayan que nadie está exento de esta particular amenaza en este tipo de plataformas y proponen como base para prevenirla gestionar correctamente la presencia en estos canales.

Las redes sociales presentan riesgos que pueden perjudicar a cualquier tipo de perfil
Las redes sociales presentan riesgos que pueden perjudicar a cualquier tipo de perfil

Las redes sociales han supuesto en los últimos años una verdadera revolución desde un punto de vista comunicacional. Son herramientas perfectas para fomentar el diálogo y las interacciones entre usuarios de cualquier ámbito. Pero como si de una sociedad virtual se tratara, este tipo de comunidades sociales no están exentas de los apartados más negativos en lo que a convivencia se refiere.

Al igual que el sector sanitario encuentra en las redes sociales todos los puntos positivos que suelen favorecer a quienes deciden permanecer en ellas, tampoco puede evitar uno de sus apartados más oscuros: el ‘troleo’. La provocación y la ofensa encuentran en este concepto 2.0 su máxima expresión. Los comentarios que insultan o las suplantaciones de identidad son sólo algunos ejemplos de cómo determinados usuarios pueden provocar una verdadera crisis a determinadas cuentas o perfiles sociales, en este caso, relacionados con el ámbito de la salud.

“Cualquier persona o entidad, tenga o no perfiles sociales, puede ser en algún momento objeto de ‘troleo’ en este tipo de plataformas"

La social health manager de Social Health, una de las mayores agencias especializadas en la gestión de redes sociales y salud en España, Celia Gilpérez, explica en declaraciones a SaluDigital.es que “cualquier persona o entidad, tenga o no perfiles sociales, puede ser en algún momento objeto de ‘troleo’ en este tipo de plataformas. Todos conocemos casos de suplantación de identidad, es decir, creación de perfiles y emisión de opiniones de un usuario haciéndose pasar por otro o, simplemente, cuentas que vierten comentarios ofensivos e incluso descalificaciones sobre un individuo u organización con la única intención de generar ‘ruido social’”.

Precisamente estos días, Twitter, una de las redes sociales más populares, ha informado de la suspensión de una serie de cuentas notorias por el retuit masivo de otras publicaciones, algunas de las cuales fueron robadas. El objetivo no era otro que convertir sus publicaciones en virales. Se trataba de perfiles que plagiaban contenido ajeno.

También suelen darse casos de personajes famosos o populares cuyas cuentas son suplantadas emitiendo determinados mensajes que directamente pueden arruinar la imagen pública de dicha celebridad.

‘TROLEOS’ QUE DAN LUGAR A CRISIS

Estos ejemplos son también extrapolables al ámbito sanitario. Gilpérez destaca que sin duda “se trata de un sector delicado” al centrarse en algo tan vital como la salud. “Es cierto que la familia sanitaria en redes sociales es abarcable, la mayoría se conocen entre sí, el diálogo fluye y la conversación es especialmente interesante por especialidades y colectivos. No obstante, hay numerosos usuarios que se confunden de canal”. Al respecto la experta hace referencia a las quejas de profesionales sanitarios sobre aquellas personas que omiten la consulta médica convencional y directamente acuden a las redes sociales para buscar respuestas del facultativo e incluso diagnósticos.

“De igual modo, las organizaciones sanitarias deben ser especialmente cautas con la información que emiten a través de sus perfiles, una palabra desafortunada o el simple hecho de querer abreviar un mensaje con el fin de alcanzar una comunicación más efectiva, pueden generarles una crisis”, precisa Gilpérez.

Los expertos destacan que lo más habitual en este abanico de amenazas o problemas a consecuencia del ataque de otros en redes sociales son las descalificaciones o insultos hacia una persona o entidad. La responsable de Social Health cuenta que “son muchos los profesionales sanitarios que, aun sin tener un perfil en una red social, se sorprenden cuando hacen una búsqueda rápida de su nombre en una de ellas. Participaciones en jornadas, artículos en revistas científicas e incluso quejas de pacientes, puedes encontrar absolutamente de todo”.

Por su experiencia, Celia Gilpérez afirma que algunos son muy reacios a entrar en estos canales, por falta de tiempo o por miedo. “Yo siempre sostengo que es mejor estar donde están hablando de ti aunque sea mal. Respecto a las organizaciones del sector salud, exactamente igual, la no presencia no te exime de la crítica”.

SOLUCIONES AL ‘TROLEO’

Los especialistas apuestan por evitar el miedo a lo desconocido y afrontar los posibles problemas que pueden presentarse en estas situaciones. “Todas las redes sociales tienen sus mecanismos de denuncia, se trata de un primer paso para intentar paliar estos ataques o amenazas que, en casi todos los casos, suelen funcionar”, dice Gilpérez.

Los problemas aumentan cuando este tipo de amenazas se convierten en algo constante. En estos casos, dice la especialista, “lo mejor es acudir cuanto antes a las autoridades. Podemos notificar la situación a los perfiles de Policía o Guardia Civil en la red social en cuestión, ellos pueden ayudarnos con los siguientes pasos a seguir”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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