El alzhéimer es una enfermedad que genera un deterioro cognitivo importante, caracterizado por la pérdida de memoria, alteraciones en el lenguaje, pérdida del sentido de la orientación y dificultades para la planificación de tareas o resolución de problemas.
Este deterioro suele acompañarse por cambios en la personalidad y el comportamiento. La capacidad de la persona para ser autónoma y llevar a cabo las actividades de la vida diaria va apagándose, de modo que en las fases más avanzadas, necesitará ayuda y cuidados durante la mayor parte del día.
Para ayudar en el tratamiento de la enfermedad, la residencia Los Llanos Vital de Apeldrete está introduciendo una terapia no farmacológica que consiste en dar muñecos a los enfermos para que les den una tranquilidad y un confort que otras personas no les pueden dar porque no saben cómo llegar a ellos.
La residencia Los Llanos Vital de Apeldrete está introduciendo una terapia no farmacológica que consiste en dar muñecos a los enfermos
Esta terapia está basada en la teoría del apego, que se considera una necesidad psicológica para las personas mayores, ya que muchas veces no tienen una persona de referencia que les dé ese vínculo y mantenga esa relación constante.
''Nosotros lo utilizamos, sobre todo, para personas que, a través de las terapias convencionales, no conseguimos ningún objetivo, ni llegar a ellas, ni detectar sus necesidades'', explica Ana Sanz, terapeuta ocupacional de Los Llanos Vital.
No obstante, es una terapia que no funciona para todo el mundo, ya que se ha observado que tiene que existir ese vínculo con el muñeco, por lo que si no se crea ese vínculo, la terapia no funciona. ''Se ha observado que hay gente que aun reconociéndolo como un muñeco y no teniendo un deterioro muy grave, tienen una motivación para hacer actividades. Eso sí, siempre y cuando tengan ese vínculo'', comenta Ana Sanz.
BENEFICIOS DE LA TERAPIA CON MUÑECOS
Se ha demostrado que gracias a esta terapia, en ciertos pacientes se ha disminuido la ingesta de medicamentos farmacológicos. ''Es verdad que los fármacos son necesarios para cuando tienen momentos de nerviosismo o agitación, pero el tratamiento farmacológico deja después unos efectos secundarios, algo que no ocurre con la terapia con muñecos'', señala la terapeuta.
También, la terapia con muñecos favorece mucho la movilización y la calidad del sueño. Y es que, se ha demostrado que duermen mejor y más seguido, lo que conlleva a que no se levanten tanto, disminuyendo así el riesgo de caída, que es muy alto en la gente mayor.
Gracias a esta terapia, en ciertos pacientes se ha disminuido la ingesta de medicamentos farmacológicos
''A nivel motor también tiene beneficios, pues se trabajan todas las articulaciones; a nivel sensorial y a través de los sentidos les llega también mucha información a nivel visual y a nivel olfativo; y luego a nivel cognitivo les ayuda a orientarse, ya que jugamos con qué tiempo hace, qué ropa le ponemos al bebé... y quieras que no, es un esfuerzo que tienen para mantenerse orientados en lugar y tiempo. En cuanto a la memoria, es verdad que no se ve como que ellos recuerden, pero sí que muchas veces les ves que están buscando, que están preocupados por algo... y es porque tienen el recuerdo del bebé'', añade la experta.
CARACTERÍSTICAS DE LA TERAPIA
''Para que la terapia funcione, nosotros les presentamos al muñeco sin decirles si es un muñeco o un bebé. Dejamos que ellos lo identifiquen como quieran'', añade Ana Sanz.
Pero lo primero que hay que hacer antes de iniciar la terapia es formar a todos los profesionales de todos los departamentos. Después hay que formar a las familias, mandándoles un mensaje informativo a todos, para que sepan lo que se hace con ellos y cómo se trabaja, para que comprendan lo que se está haciendo si vienen a verlos a la residencia.
''Con las familias de los que participan en la terapia solemos tener unas reuniones un poco más largas para darles pautas de uso, sobre todo en el momento de la retirada del muñeco'', resalta la terapeuta de Los Llanos Vital.
Lo primero que hay que hacer antes de iniciar la terapia es formar a todos los profesionales de todos los departamentos
Y es que, añade, ''la retirada es un momento muy conflictivo, porque ellos quieren la seguridad para su bebé. Entonces, a la hora de quitárselos, tenemos que hacerlo con sutileza, para que ellos, en el momento de desprenderse de él, tengan esa seguridad de que está bien''.
Por otro lado, los bebés deben tener unas características determinadas. Por ejemplo, tienen que medir entre 40-50/55 cm, tener el cuerpo blando y la cabeza y las extremidades sólidas, tienen que poder mover las articulaciones, y no tener aparatos de sonido, ni pilas, ni nada. Es decir, que sean reales, pero que no sean hiperrealistas. También es preferible que los ojos de los muñecos se abran y se cierren.