Un nuevo brazo protésico facilita el sentido del tacto a sus usuarios

Un equipo de investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos) ha logrado aportarle al brazo de alta tecnología, bautizado como LUKE, el sentido del tacto que le faltaba.

Los investigadores, junto al brazo protésico que han impulsado (Foto: Dan Hixson - Colegio de Ingeniería de la Universidad de Utah)
Los investigadores, junto al brazo protésico que han impulsado (Foto: Dan Hixson - Colegio de Ingeniería de la Universidad de Utah)
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26 octubre 2019 | 00:00 h

Para que unos brazos protésicos funciones con una capacidad óptima deben tener, entre otras cualidades, el hecho de sentir las cosas que tocan. Y es que la acción física ligada a sujetar una lata de conservas o una manzana son muy diferentes: los dedos de la mano tienen que ejercer la fuerza justa para facilitar un agarre seguro del objeto.

Conscientes de esta situación, un equipo de investigadores de la Universidad de Utah (Estados Unidos) ha logrado aportarle al brazo de alta tecnología, bautizado como LUKE, el sentido del tacto que le faltaba. En concreto, el grupo de estudio se sirvió del Utah Slanted Electrode Array, un dispositivo desarrollado en el propio centro académico para interactuar con el sistema nervioso de los usuarios.

"Cambiamos la forma en la que enviamos la información al cerebro para que coincida con el cuerpo humano"

La matriz, diseñada para ser implantada en el antebrazo, cuenta con 100 microelectrodos que se transforman en señales eléctricas para los nervios cercanos. Si bien este dispositivo existe desde hace más de una década, el mecanismo ha permitido a los investigadores enviar señales muy específicas al cerebro, que le aportan al usuario las sensaciones táctiles del brazo.

"Cambiamos la forma en la que enviamos la información al cerebro para que coincida con el cuerpo humano. Y, al hacerlo coincidir con el cuerpo humano, hemos podido ver los beneficios mejorados", ha dicho Jacob George, uno de los investigadores involucrados en el estudio.

Uno de los voluntarios en el estudio, un ciudadano amputado, fue capaz de servirse del brazo LUKE para sujetar huevos sin romperlos. De igual modo, logró arrancar uvas de un racimo sin exprimirlas e, incluso, sostuvo el brazo de su esposa con suavidad.

El equipo grabó señales del brazo de un primate y las utilizó de base para generar las señales del brazo LUKE. La combinación de sensores en la prótesis, con el sistema de generación de señal y el conjunto de electrodos implantados, permitió que los voluntarios del estudio pudieran detectar con bastante acierto sus prótesis.

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