Apps decisivas ante un infarto, ictus o brote epiléptico

Algunas son capaces de adelantarse a estos ataques y avisar al paciente minutos antes de que se produzcan, además de indicar cómo actuar en todo momento.

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14 mayo 2016 | 00:04 h
Apps decisivas ante un infarto, ictus o brote epiléptico
Apps decisivas ante un infarto, ictus o brote epiléptico
Greg Pabst recibió el diagnóstico de epilepsia en 2006, cuando tenía 28 años. Desde entonces, este estadounidense ha sido consciente en muchas ocasiones de que iba a sufrir un ataque, porque sufría síntomas de advertencia casi cada semana, como miedo o ansiedad, náuseas, vértigo o sensaciones visuales (como luces brillantes y centelleantes, manchas o líneas onduladas frente a los ojos).

Por eso, una de las veces en las que acudió a consulta, le confesó a su neurólogo su deseo de que hubiera alguna forma de avisar a alguien de que iba a comenzar a sufrir un episodio de la enfermedad. La respuesta del profesional le dio una idea: algún día alguien desarrollaría algo así para Apple Watch. Pabst decidió que podría ser él quien lo hiciera.

Así, hace apenas un año nació SeizAlarm, una app para el famoso reloj de Apple que avisa poco antes de que el usuario vaya a sufrir una crisis para que pueda estar alerta. “He tenido epilepsia desde hace nueve años y quería encontrar una forma de que aquellos que sufren este tipo de ataques pudieran pedir ayuda”, explicaba entonces. En España son más de 270.000 personas las que conviven con la enfermedad, que puede presentarse de múltiples formas.

La app permite pedir ayuda inmediatamente se registran estos síntomas, o con cierta dilación. Esta segunda opción es lógica, puesto que muchos pacientes reciben señales de su cuerpo que pueden derivar en un ataque, pero que en otras ocasiones no llegan a provocarse, por lo que el usuario se garantiza que los servicios de emergencia acuden cuando hay realmente necesidad. El plazo de tiempo, aún así, es corto, entre 45 y 60 segundos desde que el reloj detecta los síntomas. Si el usuario no desarrolla la crisis, puede cancelar antes, mientras que si se ve incapacitado de pedir ayuda por las convulsiones, se garantiza que el sistema lo hará automáticamente por él.

SeizAlarm aprovecha el sistema wearable del Apple Watch, su contacto constante con el usuario, y sobre todo su GPS, gracias al cual los servicios de emergencia tienen constantemente localizado al paciente y recibirán sus coordenadas. Por su parte, el usuario podrá contactar de tres formas distintas, a través de una llamada, un mensaje de texto y un correo electrónico.

La pulsera es capaz de medir la actividad electrodérmica del usuario a través de un sensor electrodérmico, un giroscopio, acelerómetro, así como también de un termómetro
Pero Seiz Alarm no es la única. Casi al mismo tiempo, un grupo deingenieros del MIT (Instituto de Tecnología de Massachusetts) diseñaron la pulsera inteligente Embrace, un wearable que también hace las funciones de un reloj inteligente pero, sobre todo, las de un dispositivo médico. Está fabricada con metal y cuero y está pensada para que se adapte a la muñeca del paciente, o a los tobillos cuando éstos son niños.El dispositivo ha sido probado en ensayos clínicos dirigidos por empresas como Microsoft, Intel e incluso por la NASA.

La pulsera es capaz de medir la actividad electrodérmica del usuario a través de un sensor electrodérmico, un giroscopio, acelerómetro, así como también de un termómetro. Gracias a estos sensores, el dispositivo medirá tanto el movimiento como los síntomas fisiológicos a través del pulso del usuario, y enviará una alarma a la persona o personas que hayan sido previamente designadas para que acudan a socorrer al usuario.



LA ANTICIPACIÓN AL ICTUS, CLAVE PARA MINIMIZAR LAS CONSECUENCIAS

En España, según los datos de la Federación Española del Ictus, se producen unos 120.000 casos de ictus al año. De ellos, una tercera parte (40.000) causan una discapacidad permanente, y el otro tercio acaban en el fallecimiento del paciente. Por ello la anticipación resulta fundamental para que los servicios de emergencia puedan actuar a tiempo. Y un paciente que está sufriendo un ictus y se encuentra solo tiene muy difícil llamar por sus propios medios a estos servicios.

Un equipo de ingenieros de Samsung lleva tiempo trabajando sobre esta idea, lo que le ha llevado a desarrollar EDSAP, un wearable con sensores que consigue adelantarse 60 segundos a un ataque. El sistema consiste en un casco que mide la actividad cerebral y transmite de la información de forma inalámbrica a una app.


Los sensores del dispositivo pueden adaptarse a cualquier forma, gracias a los materiales empleados, similares a la goma. En el futuro el casco podría ser sustituido por otros wearables como horquillas y gafas. Así, la monitorización podrá alargarse en el tiempo sin tener que llevar constantemente un molesto aparato en la cabeza, a la vez que se mejora la calidad de los datos y la protección ante un posible ictus. El sistema aún requiere de más ensayos clínicos, aunque sus creadores creen que pronto podrá utilizarse, por ejemplo, en electrocardiogramas.

PREVENCIÓN Y ACTUACIÓN ANTE UNA PARADA CARDÍACA

En Estados Unidos, la iniciativa PulsePoint, que está operativa en algunas zonas de California, funciona de forma similar a los sistemas para la epilepsia y para los ictus mencionados anteriormente, pero está enfocada a los infartos cardíacos. Se notifica a los servicios de emergencia una parada cardíaca, la alerta llega a los voluntarios entrenados, que son profesionales que están fuera de su jornada laboral. En Países Bajos cuentan con el proyecto Hartslag, con un sistema similar a los anteriores.

Pero, para cuando ya se ha producido el infarto o una situación de emergencia cardíaca, existen aplicaciones de primeros auxilios como SMS-lifesaver. Es un sistema que lleva implantado en Suiza desde 2010 y que se compone de una red de voluntarios formados para aplicar reanimación cardiopulmonar. La otra parte de su funcionamiento es la geolocalización. Cuando una persona sufre una parada cardíaca y alguien alerta a emergencias, se geolocalizan todos los móviles de los voluntarios para ver quién está más cerca y puede acudir antes a atender al paciente mientras llega la ambulancia.


El voluntario, por su parte, recibirá una alerta a través de la aplicación SMS-lifesaver o de un mensaje de texto, con las indicaciones de dirección y mapa de localización donde debe acudir para realizar una reanimación cardiopulmonar y ganar tiempo antes de que llegue la ambulancia, algo especialmente útil en regiones donde las ambulancias tienen difícil acceso y los hospitales están lejos, como zonas rurales.

Los resultados han sido hasta ahora muy positivos. En el 54% de los casos, los voluntarios llegaron antes que las ambulancias y, en total, se logró en Suiza un incremento en la supervivencia a una parada del corazón de entre el 3% y el 11%.
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