Las universidades, base de la innovación tecnológica en salud, pero sin llegar al mercado

En las universidades está la investigación y cada vez más los avances tecnológicos para mejorar la Sanidad

Las universidades son un empuje de investigación tecnológica que se necesita conectar con el mercado (Foto. Freepik)
Las universidades son un empuje de investigación tecnológica que se necesita conectar con el mercado (Foto. Freepik)
Paola de Francisco
26 febrero 2022 | 00:30 h

“Falta investigación en Sanidad”. Esta es una de las principales denuncias que profesionales y pacientes elevan cada cierto tiempo. Nuevas formas de diagnóstico, nuevos tratamientos y menos invasivos, mejores abordajes, apuesta por la tecnología en Sanidad… todo ello requiere recursos, tanto materiales como personales, y tiempo. Algo de lo que el sector anda escaso. En este sentido, como históricamente ha ocurrido en las últimas décadas, la Universidad se convierte en una mano amiga para avanzar en la investigación sanitaria y conseguir las últimas innovaciones.

En la década de los 80, la Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud animaron a las universidades a que defendieran un concepto de servicio y su lugar en la sociedad, y apostaran por la investigación en salud. Investigaciones biomédicas y clínicas que desde entonces han empujado los descubrimientos genéticos, inmunológicos y nuevas técnicas para abordar la atención sanitaria y el diagnóstico de las enfermedades. También, con la llegada de las nuevas tecnologías, la Universidad ha seguido siendo garante de la innovación apostando por las oportunidades que la digitalización, la inteligencia artificial o la realidad virtual ofrecen a la atención sanitaria.

Países como España, tal y como explica Enrique J. Gómez Aguilera, catedrático de la ETSI de Telecomunicación de la Universidad Politécnica de Madrid (UPM) en una entrevista publicada por dicha institución, “tienen una gran capacidad de innovación en tecnología pasa salud”. Pero para su desarrollo es esencial “potenciar la colaboración entre las universidades, la empresa y los sistemas sanitarios”. Los experimentos y la investigación se desarrollan en hospitales y universidades, para llegar a convertir hallazgos en futuras terapias o métodos que lleguen a la atención sanitaria.

Cada vez se está más cerca de la telemedicina y la salud digital impulsada en muchos casos por las herramientas facilitadas desde las universidades

Así en universidades españolas como la Pompeu-Fabra, los estudiantes y profesores desarrollan proyectos como ARIA (Antibiotic Resistance Inference Array Project) para con la inteligencia artificial dar respuesta y frenar el avance de la resistencia bacteriana, proyecto que está en desarrollo. También de las universidades salen métodos de realidad virtual con los que ayudar a las personas con trastorno del espectro autista o productos de ingeniería con los que obtener mejores prótesis y más accesible para los pacientes, que todavía no han llegado completamente al mercado sanitario.

A veces son un equipo, otras veces una persona como Erika Guijarro encuentran que su gusto por las nuevas tecnologías y su pasión por su trabajo como psicóloga se pueden unir. Así aparecen proyectos como Virtual Trasplant Reality (VTR), en el que, con la tecnología del Centro Universitario U-tad y el apoyo de la Asociación Española de Ayuda a Niños con Enfermedades Hepáticas y Trasplantados Hepáticos (HePA) y del Instituto de Investigación de La Paz-IdiPAZ, se ha desarrollado una forma de potenciar el autocuidado y tranquilizar a aquellos pacientes pediátricos que se enfrentan a un trasplante de hígado. Se espera que en los próximos años llegue a más hospitales.

HACER QUE LA INVESTIGACIÓN LLEGUE A LA ATENCIÓN

El problema es que los estudios en universidades necesitan después un apoyo para ser comercializados o puestos en marcha. Durante la pandemia ha quedado claro que se necesita seguir innovando en tecnología para mejorar la calidad de la atención a los pacientes. La tecnología se está convirtiendo en una herramienta para asegurar una sanidad eficiente y sostenible.

Cada vez se está más cerca de la telemedicina y la salud digital impulsada en muchos casos por las herramientas facilitadas desde las universidades. De hecho, durante estos dos años de Covid-19, España ha dado un gran salto en la implantación de la teleconsulta y el seguimiento a distancia. Pero queda mucho camino. Como explica Gómez Aguilera, “España tiene una gran capacidad de innovación en ingeniería biomédica que se puede ver en las universidades y en sus empresas, pero tenemos que seguir trabajando para conseguir que todo este esfuerzo llegue a mercado y beneficie a todos los ciudadanos”.

Los contenidos de ConSalud están elaborados por periodistas especializados en salud y avalados por un comité de expertos de primer nivel. No obstante, recomendamos al lector que cualquier duda relacionada con la salud sea consultada con un profesional del ámbito sanitario.
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